Triunfazo en el Bosque

Jugando de manera inteligente, Independiente volvió a ganar en el Bosque luego de 12 años. En el segundo partido de Tévez, el Rojo se trajo tres puntos valiosísimos para Avellaneda. Fue 2 a 1 con goles de Isla y Matías Giménez.

Doce años tuvo que esperar Independiente para volver a ganar en el Bosque, una cancha que desde aquél recordado encuentro de 1995 se hizo siempre difícil. Y en una nueva final, el equipo de Carlos Tevez volvió a mostrar fútbol, intensidad pero sobre todo inteligencia.

Golpeó primero el Rojo, inexplicablemente vestido de blanco, con una buena acción colectiva que terminó con con 8 hombres en el área y la tranquilidad para controlar y mover la pelota de un lado al otro: de Giménez para Canelo y éste para la aparición de Mauricio Isla, que definió entrando solo por derecha, dándole con el empeine bajo el cuerpo de Durso. El 1 a 0 era justo y desde ahí los nervios fueron todos de Gimnasia. 

Las mejores chances de la primera mitad fueron nuestras, y pudo haber aumentado con Canelo, en un remate potente que tapó el arquero rival, otra que definió mal Giménez y un penal insólito que no le cobraron por pisotón a Canelo. No fue la única polémica ya que antes debió haber sido expulsado De Blasis por un planchazo a Damián Pérez que no mereció ni amarilla...

 

En la segunda parte Independiente jugaba bien, y merecía un resultado más holgado. La más clara fue un remate de Mancuello al palo, tras una pisadita y linda pared con Canelo para quedar mano a mano con el arquero. Pero con el correr de los minutos el dominio territorial pasó a manos del Lobo, que avanzó en la cancha y presionaba sobre Rey, que se lució en un par de jugadas. Canelo daba muestras de cansancio, y el equipo se fue quedando para jugar de contra. 

El partido se hacía intenso y el técnico de Gimnasia, Chirola Romero, sacó a los dos mejores que tenía en cancha, Tarragona y Domínguez, para facilitarle un poco las cosas a una defensa Roja cargada de amarillas. El Rojo lo aprovechó y apretó más hasta que Matías Giménez hilvanó una gran jugada, movió la pelota entre sus pies y remató junto a un palo para dejar inmóvil a Durso y gritarlo con todo.

Los últimos minutos fueron igual de intensos. El VAR anuló un gol del Lobo por off side tras un tiro libre, pero a los 48' el pie de Laso en el camino descontó para el local. El Rojo aguantó el tifón y se quedó con una victoria valiosísima. 

Emiliano Penelas