En un partido caliente que tuvo de todo, Independiente volvió a ganar con un gol de Cauteruccio a los 50 minutos del segundo tiempo. Vallejo había adelantado al Rojo al comienzo y VAR mediante Tigre lo empataba de penal, en otro polémico arbitraje.
A cancha llena, y con todas las expectativas en alza, Independiente recibía a Tigre buscando otro triunfo y la remontada futbolística. El partido comenzó de la mejor manera para el Rojo. Apenas iban cuatro minutos cuando una buena recuperación de Ortiz en el medio derivó en Sarrafiore, la apuesta de Zielisnki para el once titular esta tarde. Pese al foul sobre el volante Rojo, la pelota queda en poder de Vallejo y con la ley de ventaja a favor remata arriba junto al ángulo del primer palo, zuedazo inatajable para Marinelli y 1 a 0 para ilusionarse.
Sin embargo todo le cuesta a este equipo, que se replegó y dejó venir el rival. Al árbitro se le fue el partido de las manos y con ayuda del VAR cobró un penal por mano de Barreto, en un rebote polémico dentro del área. Retegui convirtió a la media hora y ponía las cosas iguales. El Matador aprovechó el impulso y dominó el juego ante un Rojo nervioso y fuera de partido.
En la segunda parte cambió la postura. Zielisnki metió a Kevin López y el ex Quilmes, que liberó a Ortiz de su tarea forzosa en el medio, fue parte de que se marcara más la intencion ofensiva. Aunque impreciso en la definición, hay que destacar la voluntad de ir a buscarlo por parte del Rojo y el sacrificio de Barcia y Costa por los laterales.
Frente a un arbitraje cada vez más polémico, que perdonó faltas del rival y no acudió al VAR en otras polémicas, la gebte siguió empujando hasta que en el minuto 50 llegó el desahogo final con la aparición de Cauteruccio y un gol gritado con furia, pese a que nuevamente el VAR le puso suspenso a la concreción.
Emiliano Penelas
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