En su visita a Sarandí, Independiente cayó ante un Arsenal complicadísimo con los promedios, que le llegó dos veces y le marcó dos goles, uno de Laso en contra. Matías Giménez descontó para el Rojo, en una noche negra.
Independiente llegó a ocho partidos sin ganar como visitante, y en el Julio Humberto Grondona dio varios pasos hacia atrás en la recuperación que venía asomando en los últimos encuentros, cayendo por 2 a 1 ante Arsenal.
Una gran jugada de Toloza, que abrió a la punta para que Guzmán mande un buscapié al área de Independiente y fue Laso quien se llevó por delante la pelota y venció su propia valla para abrir el marcador a favor del local. Iban 8 minutos del primer tiempo, y era el primer tiro al arco de Arsenal.
Independiente sembraba dudas, no podía generar situaciones de cara al arco rival ni asociaciones en mitad de cancha. Desaparecidos Kevin López, el Chaco Martínez y Vallejo, sólo Ortiz marcaba y jugaba un poco en mitad de cancha y Cauteruccio peleaba arriba como podía.
Los del Viaducto, que padecen en la tabla del descenso y están casi condenados a perder la categoría, no atacaban pero tampoco sufrían porque lo del Rojo era muy pobre. Para el segundo tiempo Zielinski mandó a la cancha a Cuero y con él ganó un poco más de presencia en ataque. No obstante, a los 17' una contra letal agarró mal parada a la defensa, Barcia pierde la marca de Brochero, que tocaba al medio para la aparición de Pons y el segundo del Arse, en su segunda llegada al arco de Rey.
Matías Giménez, pasada la media hora de juego, marcó el descuento de Independiente y con eso generó una pequeña ilusión de llegar al empate, pero esta vez no alcanzó ni el amor propio ni la fuerza, en un partido que marcó una involución de lo que se venía viendo en los últimos encuentros.
Emiliano Penelas
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