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En un nuevo aniversario de la Recopa ganada ante Vélez, dialogamos con José Tiburcio Serrizuela, autor del gol del triunfo en Japón. De yapa, contó anécdotas del Maracanazo en la Supercopa de ese año: "Cuando escucho a la hinchada cantar eso de 'jugar en Japón, copar el Maracaná' pienso que me tocó estar a mi en los dos, me pone contento de verdad".  


"Nosotros veníamos de ganar la Supercopa y Vélez era campeón de la Libertadores y la Intercontinental. Veníamos en desventaja porque esa semana jugamos para clasificarnos a una nueva fase de la Libertadores, por lo que viajamos, dormimos y jugamos al día siguiente la Recopa", rememoró José Tiburcio Serrizuela.

Sobre aquel partido jugado el 9 de abril de 1995 en el Estadio Olímpico de Tokio, el Tiburón agregó: "Casi no dormimos por el cambio de horario, no teníamos sueño así que seguimos con la hora argentina, no se si dormí 2 o 3 horas. Me levanté a las 6, desayuné y me tiré un rato, jugábamos al mediodía, pero nadie podía dormir. Era una gran responsabilidad porque teníamos el peso de convertir a Independiente en el máximo ganador internacional del siglo".

Respecto a su gol, Serrizuela recordó: "Teníamos la lógica de que el equipo saliera ante el achique rival y nosotros picar desde atrás. Teníamos un plantel muy inteligente y Brindisi trabajaba muy bien las pelotas paradas. Yo pateé un tiro libre, lo saca Chilavert al córner y de ahí viene la jugada en donde Arzeno tira el centro y entro yo. No me la olvido más, aún hoy la revivo siempre".

"Se festejó muchísimo esa Recopa, era un logro muy importante para la Institución y para nosotros también, por eso se habla hasta el día de hoy y la gente se sigue acordando de eso. La gloria es para siempre y nosotros buscábamos conseguir eso", confesó Tiburcio en diálogo con La Caldera del Diablo e Independiente, el Gran Campeón por Radio Gama.

"Cuando escucho a la hinchada cantar eso de 'jugar en Japón, copar el Maracaná' son cosas lindas, muy lindos recuerdos y me tocó estar a mi en los dos, me pone contento de verdad. El del Maracaná fue un partido muy difícil, con un estadio que tenía capacidad para más de 100 mil personas, estaba explotada la cancha y el Flamengo siempre le había tocado definir ahí. Me di el gran gusto de que vaya mi viejo y dimos la vuelta olímpica juntos", rememoró emocionado.

"Sabíamos que iba a ser difícil el Flamengo, pero nos fuimos tranquilos con el 2-0 en Avellaneda porque teníamos un plantel de grandes jugadores. Yo personalmente estaba seguro de que éramos campeones y que lo íbamos a manejar muy bien en el Maracaná, por eso lo invité a mi viejo", agregó el ex defensor Rojo.

Por último, Serrizuela dejó un mensaje a los hinchas: "Viví cosas muy lindas en el tiempo que me tocó estar en Independiente, y uno siempre quiere que vuelvan. Teníamos un gran plantel y siempre jugábamos cosas importantes. Eso se dejó de ver y la gente lo padece. Uno siempre espera que se vuelva a las fuentes y que Independiente sea el grande que siempre fue. Estoy agradecido a los hinchas de Independiente por todos los años que me tocó jugar ahí".

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