Para atrás

Independiente lo perdía, lo dio vuelta y se puso 3 a 1 dominando a gusto, pero a falta de dos minutos Vélez descontó y se lo empató en tiempo de descuento, cuando Falcioni metió seis defensores para cuidar la victoria. 

Con un equipo ingenuo no se puede hacer mucho, pero si le sumamos un técnico que permanentemente piensa en cómo defenderse la combinación puede ser fatal. Así lo vivimos los hinchas de Independiente esta noche que vimos cómo en dos minutos se esfumaba todo lo hecho en 88. 

Probablemente hayamos visto nuevamente uno de los mejores primeros tiempos del Rojo en mucho tiempo, frente a un equipo sólido y formado como Vélez. Si bien comenzó perdiendo el partido, rápidamente llegó al empate por intermedio de Silvio Romero, con actuaciones muy altas de Fabricio Bustos y Alan Soñora, más un inspirado Alan Velasco que aportaba juego. 

Luego, otra vez llegaba con peligro el Rey de Copas a través de un cabezazo de Silvio, responde el arquero rival dando el rebote hacia la derecha, Velasco llega a lanzar el centro y el Capitán entrando por el segundo palo logra empujarla contra el esfuerzo del defensor para anotar el segundo. Era una fiesta en un Fortín siempre hostil. 

En la segunda parte nuevamente el Rojo se fue quedando, pero esta vez dominaba el juego. Acusó un remate de Lucas Romero desde lejos, pero al menos no sufría en su propio arco. Y de golpe se encontró con una jugada fortuita que derivó en un golazo. Ayrton Costa, peleándola entre 4 futbolistas de Vélez, desde el piso, de media vuelta y sin mirar al arco, la clavó en el ángulo. 

Independiente se ponía 3 a 1 a falta de veinte minutos y los hinchas, que volvían al Amalfitani, le reclamaban actitud a su equipo, que era superado por el visitante. Sin embargo, Falcioni equivoca los cambios y suma defensores, mandando el equipo cada vez más atrás. 

Primero Asís por Soñora y luego de que Vélez descuenta a los 42', mete en cancha a Ostachuk y Togni para armar una línea de 6 sacando a Velasco y Roa, que sólo jugó 15 minutos. En esa misma jugada el Fortín llegó al empate, y el 3 a 3 dejó un sabor a derrota y frustración por un partido que estaba ganado.

Emiliano Penelas