Mientras acá la AFA decidirá el futuro del torneo el próximo martes, Holanda dio por terminada su temporada, e Italia planea volver a los entrenamientos en una semana. En Alemania ya se entrenan y planean volver a jugar con tapabocas.
Este martes la Asociación del Fútbol Argentino decidirá la continuidad de la Superliga 2019/20. Mientras, los casos son dispares aún en los países con mayor propagación del coronavirus respecto a cómo continuar -o no- sus ligas. Con la presión de la UEFA para terminar los torneos locales, y así volver a la disputa de las competiciones europeas, cada país empieza a tomar decisiones sobre cómo retomar la actividad.
El caso más duro ha sido el de Holanda, que a través de su Primer Ministro Mark Rutte, anunció que prohíbe todo tipo de espectáculo público y masivo hasta el 1 de septiembre en el país, lo que provocó la suspensión inmediata de la Liga holandesa de fútbol.
Así, la KNVB ha resuelto que el título de campeón quedará desierto con el Ajax, vigente campeón, líder junto al AZ Alkmaar, a falta de nueve partidos para ambos. La última vez que no hubo campeón en Holanda data de la temporada 1944/45 por la II Guerra Mundial. Los puestos para copas europeas irán para los que los estaban mejor clasificados antes del parate, mientras que no habrá descensos ni ascensos.
El caso contrario es el de Italia. El país más castigado por la pandemia planea que el 4 de mayo se produzca la vuelta de la actividad física individual, respetando los dos metros de distancia, y a partir del 18 de mayo se de el regreso a los entrenamientos de los equipos profesionales. Todavía no hay fecha estipulada para la reanudación de la Serie A.
En el medio, algunos clubes de la Bundesliga ya comenzaron a entrenarse hace unos días siguiendo protocolos sanitarios específicos y manteniendo la distancia social (entre un metro y medio y dos metros) entre los futbolistas, que realizan los movimientos por grupos de siete personas y sin aglomerarse.
La Liga Alemana de Fútbol (DFL) confirmó que está preparada para retomar la competencia desde el 9 de mayo, sin espectadores y con la propuesta de que los futbolistas lleven máscaras sanitarias que podrían renovarse cada quince minutos de juego.
Este martes la Asociación del Fútbol Argentino decidirá la continuidad de la Superliga 2019/20. Mientras, los casos son dispares aún en los países con mayor propagación del coronavirus respecto a cómo continuar -o no- sus ligas. Con la presión de la UEFA para terminar los torneos locales, y así volver a la disputa de las competiciones europeas, cada país empieza a tomar decisiones sobre cómo retomar la actividad.
El caso más duro ha sido el de Holanda, que a través de su Primer Ministro Mark Rutte, anunció que prohíbe todo tipo de espectáculo público y masivo hasta el 1 de septiembre en el país, lo que provocó la suspensión inmediata de la Liga holandesa de fútbol.
Así, la KNVB ha resuelto que el título de campeón quedará desierto con el Ajax, vigente campeón, líder junto al AZ Alkmaar, a falta de nueve partidos para ambos. La última vez que no hubo campeón en Holanda data de la temporada 1944/45 por la II Guerra Mundial. Los puestos para copas europeas irán para los que los estaban mejor clasificados antes del parate, mientras que no habrá descensos ni ascensos.
El caso contrario es el de Italia. El país más castigado por la pandemia planea que el 4 de mayo se produzca la vuelta de la actividad física individual, respetando los dos metros de distancia, y a partir del 18 de mayo se de el regreso a los entrenamientos de los equipos profesionales. Todavía no hay fecha estipulada para la reanudación de la Serie A.
En el medio, algunos clubes de la Bundesliga ya comenzaron a entrenarse hace unos días siguiendo protocolos sanitarios específicos y manteniendo la distancia social (entre un metro y medio y dos metros) entre los futbolistas, que realizan los movimientos por grupos de siete personas y sin aglomerarse.
La Liga Alemana de Fútbol (DFL) confirmó que está preparada para retomar la competencia desde el 9 de mayo, sin espectadores y con la propuesta de que los futbolistas lleven máscaras sanitarias que podrían renovarse cada quince minutos de juego.
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