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En un partido lleno de idas y vueltas, en el que se sufrió hasta el final, Independiente terminó perdiendo 3 a 2 en la altura de Quito pero igual consiguió el pase a Cuartos en la Sudamericana. Benítez y Hernández, la figura, los goleadores.



Sin sufrir no vale para Independiente, que terminó penando más de la cuenta sobre el final del partido, pero así y todo hizo valer el resultado en Avellaneda para superar a la Universidad Católica de Ecuador.

En el estadio Atahualpa, a 2800 metros sobre el nivel del mar, el Rojo arrancó luchando contra el VAR y un penal insólito que el árbitro chileno terminó dando a los locales. Para colmo, había perdido un cambio en Cecilio Domínguez, que arrastraba una molestia y sólo duró 7 minutos en cancha. La cosa se niveló un poco cuando la Católica quedó con diez tras una falta hartera de uno de sus defensores.

En el entretiempo Beccacece decidió sacar a Francisco Silva, que inexplicablemente fue titular, para dar más peso ofensivo con Chávez. De arranque Martín Benítez empató de cabeza, pero el juez postergó su decisión varios minutos consultando en el VAR por la posición del misionero.

El Rojo manejó mejor la pelota, y la figura de la cancha, Pablo Hernández, pondría el 2 a 1 que parecía liquidar las chances de los ecuatorianos. Pero la altura, la falta de piernas y algunos desajustes defensivos permitieron empatar y sobre la hora ponerse 3 a 2 a los azules. Por suerte no alcanzó, y la victoria en Avellaneda sentenció el pase a Cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Emiliano Penelas

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