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El misionero habló de la llegada de Beccacece y los refuerzos, el armado del plantel y la puesta a punto desde lo físico pensando en el comienzo del semestre. Además, afirmó que "no tendría problemas" en usar la camiseta número 10.


"Nuestra idea es plantarnos en la cancha y volver a contagiar a la gente como lo hicimos en 2017, que fue un año muy bueno. Independiente nos exige. Nos vamos a focalizar en la pelota, la tenencia y el arco rival. Después, cuando la perdamos, tenemos que recuperarla rápido. Es mucha intensidad, vamos a llegar muy bien al 25", aseguró Martín Benítez con la mente puesta en el debut oficial en el semestre, frente a la Universidad Católica de Ecuador por los octavos de final de la Copa Sudamericana.

"No tengo una posición fija, puedo jugar por adentro y por afuera, me probó de nueve o atrás. El trabajo del entrenador es darnos las herramientas para que nosotros aprovechemos las oportunidades y mejoremos", contó el misionero sobre el trabajo con Sebastián Beccacece.

"Lo que sí estamos buscando es formar un grupo unido que nos lleve a grandes cosas. Hay muy buena gente que hizo que sea fácil la llegada de Barboza y Chavez, algo fundamental para ellos. Que los que se sumen, sigan nuestro camino", agregó Benítez.

Consultado por los trabajos físicos en la pretemporada, admitió que “para estar en el alto nivel tenemos que estar bien físicamente. El cuerpo técnico encontró que varios no estábamos en nuestro peso. Hoy los nutricionistas te miden más los pliegues que el peso, hoy estoy muy bien y eso me da ganas de seguir creciendo”.

Por último, como sucedió con Andrés Roa, Benítez también fue consultado por la posibilidad de llevar la camiseta 10 que dejó vacante Fernando Gaibor:  "Para mí es un número más, no sé quién la llevará, pero si tengo que ser yo no tengo problema. No es algo de lo que esté pendiente".

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