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A punto de estrenar su nueva película, El Kiosco, Pablo Echarri habló en exclusivo con La Caldera del Diablo sobre sus recuerdos de la infancia, su historia en Villa Domínico y, por supuesto, su pasión por el Rojo. 


Pablo Echarri es un gran actor que logra conquistar en la televisión y ha tenido grandes papeles en el cine y el teatro. Además, es un tipo humilde, nacido en Villa Domínico, que conserva las amistades del barrio y está plenamente identificado con Independiente, como su historia y sus raíces lo marcan. Antes del estreno de su última película, El kiosco, que llega a los cines este jueves, pudimos dialogar con él en exclusiva para La Caldera del Diablo.

- ¿Cómo te hiciste hincha de Independiente?
- Me hice hincha de Independiente por mi viejo Antonio y mi abuelo Jesús, venido de Navarra, que apenas llegó a la argentina se hizo de Independiente. Al "gallego" le encantaba al Rojo, vino a la Argentina y se encontró con semejante Institución en una época en que el equipo deslumbraba a la gente con los triunfos y cómo jugaban Erico o Sastre, pero también brillaba por su administración... otras épocas. Luego cuando mi viejo nació cumplió con el mandato paterno.

- ¿Qué recuerdos tenés de ir a la cancha? 
- Nosotros somos de Villa Domínico, y ellos me llevaban desde muy chiquito a la cancha, por más que entonces no miraba el partido ni un minuto pero me encantaba ir con ellos. Después mi abuelo murió, seguí yendo con mi viejo y después con los amigos. Por eso más allá del cariño por el Club, la opción por los colores y la época que me tocó vivir, para mi Independiente son los recuerdos de mi abuelo y de mi viejo, esos recuerdos de la infancia que a medida que pasa el tiempo son más valiosos aún. Cuando hablo de Independiente me toca la emoción de lo que siento por mi familia, porque además ser hincha de Independiente no es ser hincha de un club común, nosotros lo vimos campeón de todo y era muy fácil hacerse del Rojo. Y también estaba Bochini, el gran jugador de su época y admirado por Maradona, que dijo que se enamoró del fútbol viendo a Bochini, y eso te llena de orgullo también.


- ¿Qué equipo te acordás especialmente?
- Yo me acuerdo mucho del momento emblemático del 83/84, y me acuerdo mucho de verlo jugar a Villaverde, un número 2 maravilloso. Vos lo veías correr detrás del contrario y sabías que iba a alcanzarlo y sacarle la pelota. También del juego de Clausen, un 4 maravilloso, de llegada única. Tengo una anécdota de cuando me hice actor y empecé a jugar partidos de "galancitos" a beneficio me acuerdo de haber jugado contra él. Yo era muy joven, me pusieron de wing izquierdo e intenté correr por ahí. Me fui con la pelota como para tirar un centro y no lo veía adelante, hasta que de repente me acuerdo de haber perdido la posición horizontal y me vi besando el pasto. El Negro Clausen me había hecho lo mismo que le hacía a todos los delanteros que se tiraban a correr por la punta: venir de atrás, engancharlos con la derecha y sacarla limpia para adelante. De ese equipo destaco cómo jugaban Marangoni, Trossero y ese mediocampo con Bochini, Giusti y Burruchaga, más la Porota Barberón. Una época brillante.

Más acá me viene a la memoria Perico Pérez, un caudillo que siempre me gustó mucho verlo jugar, y Gustavito López, Rambert, el Palomo Usuriaga. Fue también otro gran equipo que duró poco lamentablemente pero teníamos un juego compacto, veloz, con jugadores de muy buen pie. Después vino un poco la debacle. Tuve la oportunidad de filmar una película maravillosa sobre la novela de Eduardo Sacheri, Papeles en el viento, en donde traza un paralelo entre un personaje que tenía una enfermedad terminal y lo relacionaba con la realidad del Rojo. Fueron muchos años de penar, desaguisados políticos y administrativos que luego se reflejaron en la cancha. No conozco a ningún hincha de Independiente que no haya llorado con el final de esa película.


- ¿Ahora sos de ir a la cancha?
- Perdí la costumbre de ir a la cancha cuando me empecé a hacer popular, me era muy difícil ir. Me sentaba en alguna platea pero llegaba el entretiempo y me la pasaba firmando autógrafos. Ahora lo veo por tele bastante, pero a esta altura los hijos y las responsabilidades a veces le ganan la pulseada al fútbol. En los últimos tiempos, con la llegada de Holan y ese campeonato fantástico que ganamos en el Maracaná recuperamos algo de la mística, pero después volvimos a sufrir con algunas malas decisiones y la dificultad de poder retener a algunos jugadores.


- Contanos algo de El kiosco, en donde tu personaje, vedadamente, también es hincha del Rojo...
- Con El kiosco estoy muy contento de haber llegado al estreno, fue un tránsito fantástico con un equipo hermoso de trabajo. Partimos del rodaje con un excelente guión, porque Pablo Gonzalo Pérez más allá de ser un buen director es un gran guionista. Y creo que hemos logrado mejorarlo más aún generando en la película escenas lindas, emotivas, graciosas, profundas, donde se logra emocionar al espectador, que también se verá reflejado. Me encontré con que la gente la recibe de muy buena manera, y eso me llena de orgullo. Me alegra haber formado parte de ella. Espero que tenga un buen recorrido y que la gente la pueda acompañar en el cine.



El kiosco
Harto de su trabajo en una oficina, Mariano decide darle un giro a su vida. Tras aceptar un retiro voluntario, invierte el dinero obtenido y todos sus ahorros en la compra del kiosco de Don Irriaga, un lugar repleto de buenos recuerdos en el barrio de su niñez. Poco tiempo después, descubre que la calle sobre la que está ubicado su flamante kiosco será próximamente cerrada al tránsito para hacer un viaducto, obra que dejará a su emprendimiento completamente aislado. Condenado a una ruina inminente, Mariano tiene los días contados para hacer “algo” que los salve, a él y a su familia, antes de que la calle quede clausurada. Para eso, deberá confrontar con la adversidad, con sus afectos y, sobre todo, consigo mismo.


Ficha técnica
Elenco: Pablo Echarri, Roly Serrano, Georgina Barbarossa, Sandra Criolani, Mario Alarcón, Martín Rocco, Ruben Pérez Boreau y Olivia Guken.
Guión y Dirección: Pablo Gonzalo Pérez.
Asistente de Dirección: Martín Alonso.
Dirección de Arte: Luciana Kohn.
Vestuario: Rocío Peyró.
Dirección de Fotografía: Emiliano Penelas (ADF).
Montaje: Guille Gatti (EDA), Pablo G. Pérez.
Música Original: Carlos Ramírez Mendoza.
Sonido Directo: Juan Bernardis y Mariano Castro.
Dirección de Sonido: Pablo Isola.
VFX: Diego Arias.
Marketing y Diseño Gráfico: Silvia A. Pérez.
Producción Ejecutiva: Daniel Burak, Alejandro Gruz y Gato Martínez Cantó.

Estrena en cines el jueves 28 de marzo. Podrá verse en Multiplex Belgrano, Atlas Flores, Cinemark Puerto Madero, Espacio INCAA Gaumont, Village Avellaneda, Hoyts Quilmes, Showcase Norte (Olivos), Cinemark Tortugas Open Mall, Showcase Haedo, Hoyts Moreno, Showcase Rosario, Showcase Córdoba y Village Mendoza.

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