0
La pelota volvió a rodar en el Libertadores de América. El Rojo hizo un excelente segundo tiempo, pero los palos y el arquero rival le negaron la victoria. Fue 1 a 1 con gol de Gigliotti. 


El campeón de la Copa Sudamericana tuvo su homenaje compartido con las glorias del Nacional 77. Sin embargo la fiesta no fue completa, pese a los aplausos del final que saludaron una muy buena segunda parte del equipo de Holan.

Ante Central, en el pendiente del año pasado, el Rojo arrancó con mucho ritmo y velocidad, mucho dinamismo de tres cuartos de cancha hacia adelante, y un Leandro Fernández inspirado, bien acompañado por Meza y la potencia de Gigliotti.

No obstante, lo bueno que se hacía arriba no se traducía abajo y un cabezazo de Zampedri, casi un gol calcado de muchos otros vistos en Avellaneda, abrió el marcador para Central, que no había hecho méritos para ponerse arriba. El Rojo sintió el mazazo y se pinchó.

En el vestuario algo cambió y el segundo tiempo fue una aplanadora Independiente, con un fútbol vistoso que se llevaba por delante al Canalla. Gigliotti llegó al empate con un cabezazo con carambola entre Ledesma y el palo. Y justamente esos días factores le impedirían a Independiente sacar la ventaja merecida.

Entre el arquero de Central y los caños salvaron reiteradas veces la valla visitante. Benítez, desequilibrante desde el banco, se sumó a Meza, a esa altura lo mejor del Rojo, y al gran partido que redondeó Sánchez Miño. No pudo ser, pero los aplausos fueron merecidos para el Campeón.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario