0
Diego Rodríguez quedó en el centro de las miradas tras un error inadmisible para un equipo que pretende pelear el título. 

Sobró la jugada, le quedó a trasmano la pelota, la mandó para adentro cuando la regla dice que hay que hacer lo contrario, quiso salir jugando pese a la presión del delantero, en el área chica, y la fue a buscar al fondo de la red.

Recién empazaba el partido pero Diego Rodríguez le servía en bandeja el primer gol a Boca. Un gol demoledor para los ánimos del equipo y que modificó totalmente un partido que hasta ese momento era de estudio, equilibrado.

El Rojo pagó caro el error de su arquero, inentndible en el contexto de un partido definitorio, una final que marcaba las aspiraciones a pelar el campeonato.

Publicar un comentario