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Independiente, que perdía dos veces ante Godoy Cruz, llegó al empate a poco del final del partido, jugando casi todo el segundo tiempo con un hombre menos. Mancuello, nuevamente el héroe de la noche, volvió a convertir y casi hace uno olímpico que empujó Zárate.

SúperMancuello volvió a jugar para Independiente y por eso el Rojo no se vino perdedor de Mendoza. No había arrancado bien la noche para los de Jorge Almirón, que comenzaron perdiendo casi desde el vestuario por una desinteligencia defensiva, demostrando nuevamente que ahí está el talón de Aquiles del equipo.

Al Rojo le pesaba el partido y la responsabilidad de ganarlo en un escenario donde nunca pudo hacerlo, pero de a poco empezó a remontarlo hasta que Pisano se iluminó, hizo una gran jugada por derecha y con el centro atrás encontró al goleador y figura de la temporada, Federico Mancuello. Pero se volvió a dormir la defensa y Tito Ramírez, eterno ajusticiador de Independiente, puso al Tomba arriba nuevamente.

El segundo tiempo arrancamos dormidos nuevamente y Breitenbruch (como Figal la fecha pasada) volvió a dejar al equipo con uno menos. Todo se hacía cuesta arriba pero a falta de 7 para el final apareció mágicamente otro corner olímpico de Mancuello cargado de picante que Alexis Zárate, abajo del travesaño, alcanzó a meter para el empate.

Lo pudo perder el Rojo en los minutos siguientes y lo pudo ganar también si Mancuello hubiera coronado la noche convirtiendo un mano a mano que le quedó para la diestra. El punto lo mantiene al Diablo a tres de la punta, y seguramente se valorará más por el desarrollo del partido que por los deseos previos.

Emiliano Penelas

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