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El técnico de Independiente se lamentó por el empate contra Patronato y reconoció las debilidades de su equipo, pero intentó inflar la confianza del plantel y los hinchas. "Hay que levantar la cabeza porque el miércoles hay que jugar”, dijo.

“Es una lástima, teníamos mucha ilusión de resolver el ascenso. No hicimos un buen partido. Hubo mucha impresición, mucho apuro. Hay que levantar la cabeza porque el miércoles hay que jugar”, dijo Omar De Felippe al término del encuentro frente a Patronato de Paraná.

“Estos partidos son así, no estuvimos bien con la pelota, nos embarullamos, no fuimos simples. Quizás vi jugadores muy apurados y era posible que pasara en esta etapa de definiciones. Hay que ir a jugar adonde nos toque”, señaló el entrenador.

Respecto al choque con Huracán el técnico de Independiente señaló: “Acá hay que elaborar rápido esto y jugar, tenemos equipo para ganar. Elaboraremos esto rápido y estaremos preparados para el miércoles. Trato de no pensar si jugábamos en terreno neutral o no, no salió y lo elaboraré y jugaremos donde nos toque. Hay que cambiar el chip y generar la confianza, si estamos acá es porque nos lo ganamos y hay que aprovechar esto”.

Consultado por la salida de Mancuello, De Felippe confesó que el volante “en algún momento estaba rengueando en el primer tiempo, le pregunté cómo estaba, me dijo que cansado, el Rolfi también. Y los demás fueron cambios tácticos”.

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