Independiente empató en tiempo de descuento ante Ferro y si bien es mejor que no haberse vuelto con las manos vacías, el punto tiene sabor a muy poco en el final del torneo. El Rojo, además, jugó muy mal y Tuzzio erró un penal para los Verdolagas.
Faltando cuatro fechas, con muchos equipos peleando por el tercer ascenso (Defensa y Justicia ya consiguió uno, Banfield si gana logrará el otro) el empate de esta noche de Independiente en Caballito tiene muy poco beneficio para un equipo que debería, por historia y grandeza, haber llegado a estas instancias en otra posición.
Además de todo eso, Independiente jugó muy mal y llegó a empatarlo de milagro, sobre la hora y sin merecerlo, habíando sufrido primero el gol de Caballero y que un ex caudillo como Eduardo Tuzzio, aquel del último penal ante Goiás para lograr la Copa Sudamericana, ahora desperdiciara el suyo para Ferro.
Muy poco, poquísimo y el gol de Penco, pasado el tiempo reglamentario, sólo servirá para estirar un deseo de mejoría.
Faltando cuatro fechas, con muchos equipos peleando por el tercer ascenso (Defensa y Justicia ya consiguió uno, Banfield si gana logrará el otro) el empate de esta noche de Independiente en Caballito tiene muy poco beneficio para un equipo que debería, por historia y grandeza, haber llegado a estas instancias en otra posición.
Además de todo eso, Independiente jugó muy mal y llegó a empatarlo de milagro, sobre la hora y sin merecerlo, habíando sufrido primero el gol de Caballero y que un ex caudillo como Eduardo Tuzzio, aquel del último penal ante Goiás para lograr la Copa Sudamericana, ahora desperdiciara el suyo para Ferro.
Muy poco, poquísimo y el gol de Penco, pasado el tiempo reglamentario, sólo servirá para estirar un deseo de mejoría.
Emiliano Penelas
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