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El dirigente opositor confirmó la caída del acuerdo con el oficialismo y no se guardó nada: "Estos guanacos piensan en su beneficio personal". Y agregó: "No pueden salir a la calle, nos mandaron al descenso, deben 500 millones, no pagaron el concurso ¿y me quieren hablar de instituciones?". 

"El acuerdo se cayó, no se habla más. Te saturan porque todos los días salen con algo distinto de la Comisión Directiva", confirmó Noray Nakis. En declaraciones a "Fútbol al Rojo vivo", el dirigente armenio no se guardó nada: “Son unos guanacos que sólo piensan en el beneficio personal. ¡Pedazo de turros! Si ya tenían la plata ¿porqué no les pagaron en su momento en vez de hacernos ir con la valija y quedar cómo unos boludos?”.

“Hace un rato hablé con compañeros del grupo de los que ofrecimos la ayuda al Club. Primero me llamó Héctor Maldonado temprano para decirme que hoy íbamos a firmar, pero a las 3 horas de la reunión, me vuelve a llamar para decirme que definitivamente se cayó y no se habla más de este tema. Esto se dilató tanto, con las letras, con los papeles, con todas las cosas raras que nos pidieron. De todo esto, el que pierde es Independiente. Ni Noray, ni Maldonado, ni Seoane, ni Cantero. Sufre el Club”.

“Yo tengo 58 años y tengo 40 años de dirigente del fútbol argentino. Yo creo que no me merezco ningún manoseo ni ninguna falta de respeto, porque yo respeto desde el que tiene más plata hasta el portero. Cada uno debe hacerse responsable de lo que está haciendo y lo que deja de hacer. Dentro de 7 meses va a haber elecciones y será bueno que el socio sepa a quien votar. Que no vote más los lindos chamuyos, sino a los que en serio vaya a solucionar las cosas. Nosotros quisimos poner la cara para ayudar, pero hay mucha soberbia que no nos permitió hacerlo”, agregó.

“A ellos (la Comisión Directiva) les chupa un huevo Independiente, esta situación. No les importa nada.Yo ya tengo 3 o 4 jugadores para ir a hablar y contratarlos para el próximo torneo. Pero estos guanacos solo piensan en el beneficio personal y no tienen ninguna humildad. Todos los que pasaron en estos 20 años hicieron de todo para estar así. No tengo ni ganas de volver a Capital de la bronca y el enojo que tengo. El sábado que fui a la concentración, previo a Talleres, cuando hablé con los jugadores, les agradecí porque a mi no me gusta sacarlos del partido. Charlamos 20 minutos y cuándo el presidente nos presentó, nadie lo miraba a los ojos. Cuándo yo hablé con ellos, a mi me miraban a la cara. Pasó el partido, el lunes fuimos a pagar los premios y ya había aparecido la plata. ¡Pedazo de turros! Si tenían la plata ¿porque no les pagaron en su momento? Nosotros quedamos como unos boludos, yendo con la valija con la plata a pagarles. Después aparecieron los sueldos de enero”.

“Acá no se trata solamente de Javier Cantero. Estoy convencido que él estaba muy seguro de firmar este convenio, pero su grupo de trabajo no tiene cara. No pueden salir a la calle, nos mandaron al descenso, deben 500 millones, no pagaron el concurso ¿y me quieren hablar de instituciones? Esto no va a quedar así, los responsables tienen que rendir cuentas en el lugar en que corresponda. Yo no soy un paracaidista que habla porque se le cantan las pelotas, se lo que digo".

"A los que votaron se comieron a Independiente”
“El socio tiene la decisión. En la última elección decidió darle 7.500 votos a los místicos y 4.500 a la lista de Cacho. Yo les diría que de aquí en adelante vean bien a quien darles los votos. En el 2005 votaron a Comparada, que salía con Araceli González, con las mejores minas. En cambio yo andaba con una de 50 años y lo digo con mucho respeto a mi esposa. A mi no me votaron porque dicen que me como las eses, pero sepan que a los que votaron se comieron a Independiente”.

Y a la hora de la política también se acordó de sus ex compañeros de Lista Roja: “Yo fui a una sola reunión y había algunos que hablaban pavadas. Hablaban de hacer rifas para salvar a Independiente y no somos Deportivo Armenio, Acasusso y Riestra. Después de escuchar tantas pelotudeces, no quise participar más en ninguna reunión, porque sino le tenía que partir una silla en la cabeza a alguno. Porque a mi me corre sangre en las venas, no hay agua acá”.

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