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Independiente volvió a perder jugando mal, esta vez ante Rosario Central en Córdoba. El Rojo lleva 270 minutos sin convertir goles en el verano y además se lesionó Montenegro.

Feo lo de Independiente esta noche, con un primer tiempo para el olvido en el que Rosario Central le ganó el mediocampo de entrada, presionó sobre las salidas y anotó a los 15 minutos por intermedio de Encina el que a fin de cuentas sería el único gol del partido.

El Rojo sólo llegaba a crear peligro con alguna que otra jugada de pelota parada y no mucho más. El único que demostraba algo distinto al resto era el Rolfi Montenegro, que a los 9' del segundo tiempo salió lesionado (tendría un esguince de tobillo) llevando más preocupación a todos.

En esa segunda etapa las cosas se emparejaron un poco más, y si bien no se llegó a crear mucho peligro, de los pies de Pisano salieron las mejores jugadas del equipo. También Central pudo haber aumentado, pero lo cierto es que pasó el tercer partido del verano e Independiente no pudo celebrar un gol, y ni siquiera mostró un funcionamiento colectivo como para ilusionar a sus hinchas.

Emiliano Penelas

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