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El nuevo técnico de Independiente reconoció la floja tarea de su equipo y habló de la necesidad de trabajar y lograr tranquilidad. “Sabemos que el hincha quiere ganar pero si los jugadores no recuperan la confianza va a ser difícil", señaló, y agregó que "puteándolos no van a mejorar".

"Necesitamos que los chicos se tranquilicen. Acá parece que hay que meterse adentro del arco contrario para marcar un gol. Las opciones que tuvimos fueron muy sucias, el equipo se paró mal y se expone a quedar mal parado, hace falta trabajo y paciencia", dijo Omar De Felippe tras su presentación como técnico de Independiente.

Tras el 0 a 0 con Independiente Rivadavia, De Felippe insistió: "Lo que vi es que quiero trabajar, quiero que vuelvan a tener tranquilidad, no es fácil. Sabíamos que hay que trabajar en la cabeza, queremos resolver jugadas cuando no las empezamos bien, el apuro se va notando cuando no genera situaciones, es necesario tener la pelota, pero si no tenemos cambio de ritmo nos va a ser difícil llegar”.

Mientras el técnico declaraba se oían insultos desde el hall del Estadio. “Uno entiende a la gente, también a los jugadores, sabemos que el hincha quiere ganar pero si los jugadores no recuperan la confianza va a ser difícil por más que trabajemos en lo táctico y en lo físico.Entiendo que los jugadores también quieren salir de esta situación. El apuro no es buen consejero, y puteándolos no van a mejorar".

Los creadores de juego
De Felippe se refirió a Montenegro y Pisano, dos de los que deben ser manijas del equipo: “Al Rolfi lo vi bien, hizo lo que yo le pedí. Pisano fue el más claro que tuvimos pero tiene que adaptarse porque le pueden comer la espalda y generar una contra. Todavía hay que adaptarse, muchos no tienen idea de lo que es el Nacional B”.

"Tratamos de tener la pelota, aunque a algunos los fastidie. Nos puede costar entrar, pero así evitamos hacer faltas cerca de nuestro arco. En esta divisional la pelota parada te hace perder partidos", finalizó.

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