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Independiente sabe que no está para esto, y que la Copa es secundaria. Pero por responsabilidad, obligación e historia debe afrontar el desafío con la certeza de que una victoria ayudará también a levantar cabeza por el torneo local. Gallego, en su primer partido internacional con el Rojo, pone un equipo mixto.

El promedio es la gran preocupación. Las 15 fechas sin ganar (dos más si se toma en cuenta los duelos ante Boca por la Sudamericana) constituyen una racha negra difícil de disimular, y se sabe que este nuevo choque copero puede considerarse un escollo en el camino de un equipo que debe sumar con urgencia en el ámbito local.

No obstante, la historia copera de Independiente, más las obligaciones y todo lo que representa económica y deportivamente el cruce ante Liverpool de Montevideo, hace que los once que salgan a la cancha deben dejar la vida por la camiseta y salir a ganar. Además, estmos convencidos de que un triunfo colaboraría con el ánimo de un plantel necesitado de un festejo, así como de los hinchas que esperamos sea el punto de partida que contagie también lo que queda de acá a fin de año por el Torneo Inicial.

Ayer, en la práctica llevada a cabo en Villa Domínico, Gallego probó con esta formación, que incluye un mix entre titulares y suplentes, y probablemente sea la que enfrente al Negriazul: Diego Rodríguez; Gabriel Vallés, Samuel Cáceres, Leonel Galeano, Claudio Morel Rodríguez; Lucas Villafáñez, Fabián Vargas, Víctor Zapata, Federico Mancuello; Paulo Rosales y Ernesto Farías o Patricio Vidal. Además, el Tolo concentró a: Hilario Navarro, Roberto Russo, Lucas Villalba, Hernán Fredes, Fernando Godoy y Martín Benítez.

En Uruguay, cuestión nacional
Para la prensa de la vecina orilla, "Liverpool es Uruguay" en este choque y así lo han entendido en el apoyo al único representante charrúa que queda en la Sudamericana. Además, el equipo oriental será acompañado por un buen número de hinchas, en el momento más importante de su historia deportiva.

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