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Desde nuestros comienzos el objetivo fue brindar un servicio de excelencia garantizando la comodidad y seguridad de los socios que nos eligen. Es por eso que los hechos ocurridos el 4 de Agosto en la Ciudad de Rosario no podían quedar solo en quejas públicas.
 


El Vicepresidente 2°, Claudio Keblaitis, ha realizado la denuncia correspondiente ante la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos y continúa el seguimiento de la misma.

Avellaneda, 9 de agosto de 2012

Sr. Titular de la Unidad de Coordinación de Seguridad y
Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos
Dr. Juan Carlos Blanco

Me dirijo a UD en mi carácter de Vice Presidente 2º del Club Atlético Independiente para expresarle mi protesta y mi profunda preocupación por el accionar del cuerpo de seguridad destinado al partido del sábado 4 de agosto pasado entre nuestro Club y el Club Newell´s Old Boys de la ciudad de Rosario, en el Estadio Marcelo Bielsa de dicha localidad.

Hemos constatado una expresa y ostensible animosidad para con nuestros socios de parte del personal y autoridades policiales, así como una excesiva represión sin motivo hacia el grupo de socios de nuestro Club, que concurriera a dicho encuentro con 8 micros de la Subcomisión de Eventos y Logística que pertenece a la estructura orgánica del Club Atlético Independiente, la cual incluía mujeres, niños y personas mayores.

Nuestros socios fueron retenidos de manera injustificada en el peaje de la localidad de General Lagos, mientras que los micros de la denominada barra brava fueron despachados con premura llegando antes al estadio pese a directivas en el sentido opuesto de dar prioridad a los micros del Club los cuales portaban varios grupos familiares con mujeres, niños y personas de la tercera edad. Una vez arribados al estadio y tras ser “paseados” por entre la parcialidad del club rosarino, soportando intensas pedreas, fueron impedidos de descender de los mismos, alegando las autoridades policiales que “ya no había mas espacio en la tribuna visitante” y recriminando “porqué no llegaron más temprano”.

Cabe acotar que varios de los denominados barra bravas tenían pedido de derecho de admisión (para lo cual se cursó en tiempo y forma dicho pedido) pese a lo cual ingresaron sin el mínimo problema ocupando lugares estratégicos en la tribuna.

No fue así para el socio legítimo del Club quien debió soportar el maltrato, humillaciones, provocaciones y golpes de parte de la policía, pese a que todos tenían su entrada. Ni el jefe de seguridad del Club Newell´s Old Boys, Sr. Oscar Rendo ni el jefe del operativo, Crio. Marcelo Altamirano brindaron la mínima respuesta a los requerimientos de nuestro personal de seguridad que se había hecho presente en el lugar de los acontecimientos.

Finalmente tras largos cabildeos, se permitió el ingreso de los socios de Independiente al Estadio Bielsa cuando ya restaba poco tiempo para culminar el primer tiempo. Los mismos fueron conducidos entre un corredor de efectivos policiales que no cesaban de provocar de palabra y de hecho con bastonazos y golpes de escudo a los socios de nuestro Club.

Dr. Blanco: deseamos un fútbol limpio y alejado de la violencia, este accionar de las fuerzas de seguridad rosarinas no hace sino agravar la situación y hacer retroceder los logros en pos de que la familia retorne a los estadios. Es por ello que le pedimos arbitre los medios necesarios para que este tipo de acciones cesen de inmediato y quienes sean responsables brinden las explicaciones del caso.

Fuente: Clubaindependiente.com

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