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El paraguayo Arsenio Erico fue el máximo artillero del fútbol argentino en 1938 al marcar 43 goles, precisamente la cantidad que pedía la marca de cigarrillos para premiar al que la obtuviera.

Saltarín. Los pies de Erico están a casi un metro del piso en el cabezazo.

El muchacho paraguayo había nacido el 30 de marzo de 1915 en Asunción y según sus documentos figuraba como Arsenio Pastor Erico. Los hombres de su familia jugaban al fútbol y para el adolescente Arsenio no podía ser de otra forma. Empezó su carrera en el Club Nacional de Asunción y con 15 años llegó a la primera división.

En 1932, durante Guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, el joven de 17 años, que no podía ser alistado en el ejército de su país, salió de gira por Argentina con un seleccionado de la Cruz Roja con el fin de recolectar fondos.

Lo vieron jugar los dirigentes de River y de Independiente de Avellaneda pero los Rojos convencieron a Erico de que firmara. Tuvo su primer contrato profesional pero le debieron conseguir un permiso del gobierno de Paraguay para que lo exceptuaran, ya que debía realizar el servicio militar.

Así, con 19 años, el 6 de mayo de 1934, ante Boca, debutaba en el fútbol profesional argentino en donde iba a dejar su huella como el más grande goleador de todos los tiempos con 293 goles que después se comprobaron que fueron 295.

En el torneo de 1934 marcaría 12 goles en 21 partidos e iría mejorando esa marca hasta llegar a ser el artillero récord. Porque en 1935 consiguió 22, en el '36 hizo 21 porque tuvo unas lesiones que no lo dejaban explotar en todo su potencial. Y vendría el torneo de 1937 con un cifra extraordinaria de 47 goles en 34 partidos, que es la mejor marca jamás mejorada, a un promedio de 1,43 gol por partido.

Los apodos eran muchos y cada uno tenía que ver con alguna de las características del talentoso jugador: Saltarín Rojo, el Hombre de Goma, el Paraguayo de Oro, el Hombre de Mimbre, el Mago, el Aviador, el Duende Rojo, el Diablo Saltarín, el Rey del Gol, Mister Gol, el Hombre de Plástico, el Virtuoso, el Malabarista fueron algunos de los que utilizaron los periodistas de la época para referirse a Erico.

José Vilariño, Vicente De la Mata, Erico, Antonio Sastre y Juan José Zorrilla armaban una ofensiva espectacular que goleaba, como el 6 a 2 a Tigre, el 9 a 0 a Almagro, 6 a 1 a Ferro, 4 a 2 a River, 7 a 1 a Vélez, 9 a 2 a Chacarita, 4 a 0 a Boca para llegar a la última fecha, la 34ª , para jugar ante Lanús .

River había vencido a los Rojos, que después ganaron los últimos 10 partidos (45 goles).

Y la historia fue muy anecdótica porque la marca de cigarrillos 43 (después sería 43/70) ofrecía un premio para el jugador que llegara a marcar 43 goles en el torneo de primera división.

El paraguayo llevaba 41 tantos e Independiente necesitaba ganar para mantener la diferencia de dos puntos con River y en la última fecha goleó a Lanús 8 a 2 el 18 de diciembre de 1938.

Erico hizo el primero, después marcaron De la Mata (2), Vilariño y a los 35’ del primer tiempo Erico hacía el quinto que establecía la marca de 43 tantos en el torneo. De la Mata cerraría esa primera parte con el 6 a 1.

La gente le pedía a Arsenio que no hiciera más goles y se quedara con el premio en efectivo que daba la marca de cigarrillos. Así fue, porque Sastre hizo el 7º y De la Mata hizo su 4º gol personal, aunque Lanús descontaba al final para sellar el 8 a 2.

Los Rojos lograron el título en un torneo que tuvo una alta eficacia ofensiva y también con otros récords como el de José María Rongo (River) que hizo 33 goles en 20 partidos (1,65 por partido). Independiente quedó con 115 goles a favor y 37 en contra en 32 partidos con 25 triunfos, 3 empates y 4 derrotas.

Arsenio seguiría marcando goles y llegaría a 40 tantos en 1939, para darles el bicampeonato a los Diablos Rojos.

¿Cuántos millones de euros valdría el paraguayo Erico en estos tiempos?
Saquen cuentas y comparen.

115 goles del Rojo
Independiente convirtió esos goles en 32 partidos y es el récord en el fútbol argentino. Además en ese torneo River Plate hizo 105 (terminó 2º) y Racing Club 102 (fue 4º).

Lucio A. Ortiz
Diario Uno, Mendoza.

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