Pese a que el Rojo puso a la gran mayoría de los suplentes en la cancha, y muy a pesar del poco arraigo de los otros clubes para nuestra sede, la gente respondió en buena medida: hubo casi cinco mil personas en el mundialista, quienes fueron testigos privilegiados de la primera gran velada salteña del flamante torneo federal.
Al salteño más no se le puede pedir. Y eso que los clubes grandes le ponen poco interés a los partidos cuando se presentan fuera de la metrópolis dejando impotente a los organizadores, en este caso al Gobierno.
Sin embargo, la gente respondió en buena medida a los encuentros de anoche por la Copa Argentina. Para cuando el Rojo saltó al campo de juego con la compañía de los fuegos artificiales y un tímido pero cálido recibimiento de los hinchas, había en el Martearena aproximadamente unas 4.000 personas, número que se estiró un poco más con el correr de los minutos, no más. Pero ya muchos habían abandonado el estadio tras disputarse el primer encuentro.
En este primer partido se vendieron aproximadamente 1.500 entradas, para el segundo unas 2.500; valores extraoficiales ya que desde la organización no se precisaron números. Hay que tener en cuenta, además, las entradas protocolares e invitaciones, que no fueron pocas.
Pero para el Gobierno, que se hace cargo de la estadía y viajes de los planteles y los premios de los clasificados a los 16avos de final, la recaudación superó levemente los cálculos previos. Claro, la recaudación que dejará Boca Juniors la próxima semana permitirá saldar las cuentas como para no terminar con lo números muy rojos, como Independiente. Es que el Gobierno tendrá que desembolsar casi dos millones de pesos hasta febrero, para afrontar los gastos que demandarán los 16 equipos que jugarán en Salta; ayer pasaron los primeros cuatro.
Pero más allá de los números y las cuentas, la primera noche copera en Salta no estuvo vacía. La cabecera norte se tiñó de rojo con una gran variedad de banderas. Habían poco más de mil hinchas en esa zona cuando jugó el equipo de Ramón.
Diario El Tribuno de Salta.
Al salteño más no se le puede pedir. Y eso que los clubes grandes le ponen poco interés a los partidos cuando se presentan fuera de la metrópolis dejando impotente a los organizadores, en este caso al Gobierno.Sin embargo, la gente respondió en buena medida a los encuentros de anoche por la Copa Argentina. Para cuando el Rojo saltó al campo de juego con la compañía de los fuegos artificiales y un tímido pero cálido recibimiento de los hinchas, había en el Martearena aproximadamente unas 4.000 personas, número que se estiró un poco más con el correr de los minutos, no más. Pero ya muchos habían abandonado el estadio tras disputarse el primer encuentro.
En este primer partido se vendieron aproximadamente 1.500 entradas, para el segundo unas 2.500; valores extraoficiales ya que desde la organización no se precisaron números. Hay que tener en cuenta, además, las entradas protocolares e invitaciones, que no fueron pocas.
Pero para el Gobierno, que se hace cargo de la estadía y viajes de los planteles y los premios de los clasificados a los 16avos de final, la recaudación superó levemente los cálculos previos. Claro, la recaudación que dejará Boca Juniors la próxima semana permitirá saldar las cuentas como para no terminar con lo números muy rojos, como Independiente. Es que el Gobierno tendrá que desembolsar casi dos millones de pesos hasta febrero, para afrontar los gastos que demandarán los 16 equipos que jugarán en Salta; ayer pasaron los primeros cuatro.
Pero más allá de los números y las cuentas, la primera noche copera en Salta no estuvo vacía. La cabecera norte se tiñó de rojo con una gran variedad de banderas. Habían poco más de mil hinchas en esa zona cuando jugó el equipo de Ramón.
Diario El Tribuno de Salta.
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