2
El Rojo sigue sin poder sostener los partidos. Ganaba gracias a Parra, pero un grosero error de Galeano hizo que San Lorenzo le empatara. Los méritos para llevarse algo más no alcanzaron, en medio de un partido muy embarullado. El promedio sigue complicando.

Otra vez el Rojo en ventaja, otra vez se lo empatan. Independiente no sabe sostener los partidos, y yéndose al vestuario 1 a 0 vuelve y se lo empata solito, sin que San Lorenzo hiciera mucho por encontrarse con un gol de arriba.

Como ante Vélez, All Boys, Liga de Quito y otros, el semestre del Rojo sigue siendo flojo a la hora de sostener y cerrar los encuentros, aún cuando tiene chances y las desperdicia, como las que hoy tuvieron Silvera o Pellerano, abajo del arco de Migliore, o luego en la segunda etapa, en los pies del Patito Rodríguez, el Cuqui nuevamente (estrellando el travesaño) y Parra.

Pero más allá de todo el problema sigue siendo el fútbol. Independiente no muestra un patrón de juego que pueda llevarse de un partido a otro, y ni siquiera dentro del mismo encuentro. Es un equipo sin orden, saliendo a veces las cosas mejor gracias a individualidades que tienen chispazos de creatividad, pero no hay una asociación de nombres que den por resultado una idea de equipo.

El Patito juega un poco, desaparece, vuelve. Le falta un socio, que por momentos puede ser Fredes, hasta que quiere hacer algo más allá de lo simple y no sale. A Villafáñez, con toda su energía juvenil, no puede exigírsele mucho más que eso, es todavía un proyecto de gran jugador. Y entre los experimentados, Silvera tiene sus rachas, Mareque en pocos minutos demostró que tiene que estar, y Parra es un batallador al que le falta quien lo asista más seguido y mejor.

Así las cosas, hay poco para ofrecer y mucho para preocuparse, cuando el promedio vuelve a ser un tema de charla en las tribunas, y la semana que viene habrá que jugarse una brava contra Olimpo, en Bahía Blanca.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario

Viktor dijo... 9 de mayo de 2011, 1:08 p.m.

Impresionante cuantos goles nos perdimos ya en el primer tiempo. (y eso que no ví el segundo porque acá en Alemania ya eran las 3 de la noche)
Silvera que tres veces la manda al quinto piso (él si tiene que jugar con los Pumas).
Parra que después de marcar el gol, otra vez se convierte en egoista como conozco sólo a Robben. (y a veces parece que Parra cree ser un jugador de tal nivel)...
y Velez sobre la derecha no recibió ni una pelota.
No dudo en Mohamed como entrenador, en lo táctico no lo veo tan mal al equipo. Pero si creo que Battión con algo tenía razón. En lo físico y tambien en la definición abajo del arco a veces parece que algunos jugadores deberían entrenar y practicar más y más y más.

La Caldera del Diablo dijo... 9 de mayo de 2011, 10:41 p.m.

Es un momento bajísimo en todo sentido. Creo que si lo pusieran a Messi en Independiente también se pincha.
Abrazo

E