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Assmann, como ante Gimnasia, resultó la figura del Rojo. Con Hilario lesionado, y Gabbarini en buen nivel, lo único asegurado en el Rojo es el arco. La mala: Fabián todavía no renovó su contrato, que vence en junio. El Patito, la contracara.

Que Independiente es una fábrica de arqueros no es novedad. Ahora, que luego de casi dos años sin ponerse el buzo Rojo, ante la lesión de quien era figura (y había reemplazado a otra figura) caiga otro y se transforme nuevamente en el más destacado de la cancha no sabemos si habla bien del trabajo realizado en ese puesto o de las debilidades defensivas del equipo.

Lo cierto es que Adrián Gabbarini venía en un gran nivel, pero fue reemplazado por Hilario Navarro, quien se afianzó en el puesto y fue clave para el conjunto de Mohamed hasta que sufrió una lesión ante Banfield, en la 7º fecha. Con Gabba de gira con la Selección, Fabián Assmann debió volver a jugar como titular luego de casi dos años sin hacerlo en Independiente, y uno como tercer arquero.

Y quizás no debería extrañarnos su nivel, que demostró siendo figura en La Plata ante Gimnasia, y respondiendo con solvencia en los dos partidos de Copa Libertadores que le tocó jugar, como local ante Liga de Quito y en el Centenario frente a Peñarol, a pesar de haberse ido expulsado por una tontería. Ayer, en el clásico, volvió a salvarle las papas al Rojo, tapando todo lo que estuvo a su alcance, y evitando, en el segundo tiempo, que se viniera una derrota aún más lamentable.

Lo malo de toda la historia es que su contrato vence en junio de este año y todavía no arregló su continuidad, por lo que de no firmar quedaría libre. Cuando se rumorean ofertas desde el exterior, sería una pena que Independiente lo dejara ir sin obtener un rédito por su traspaso.

El Patito, poquito
Se esperaba mucho más de Patricio Rodríguez, sobre todo por lo hecho en dupla con Iván Pérez hace una semana, ante Godoy Cruz. Sin embargo el Patito, a tono con el resto de sus compañeros, no aportó casi nada en todo el encuentro. Falto de chispa, estuvo muy contenido y opacado.

El tandilense, en cambio, aportó desde la marca y llevó siempre la pelota al piso, aunque le faltó un socio con quien tocar. No sólo no lo encontró en el 10, sino que Leonel Núñez tampoco dijo presente en el Inodoro Municipal.

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