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En cuatro días se perdieron dos partidos por yerros de los nuestros. El de River, las fallas seguidas de Tuzzio, Matheu e Hilario dejaron a Pavone para el 1-0 que nos hundió en la tabla de promedios. Y anoche en Quito, la falta de comunicación entre Maxi Velázquez y Gabbarini (grosero error en el 3-0) terminó abriendo el partido y la Liga no nos perdonó. Igual, el 0-3 dejó una sensación de exageración y por eso puede destacarse el buen primer tiempo manejando la pelota.

Pero como en todo el 2011, la falta de contundencia no se soluciona y sólo se arrimó peligro con los tiros desde fuera del área de Núñez (se ganó un lugar). Sólo Fredes se hizo cargo de la conducción, ya que Gracián como casi siempre estuvo desaparecido. Otra cosa que el Turco deberá replantearse es la forma de defender. Es que los dos primeros goles del conjunto del Patón Bauza llegaron de la misma forma. El jugador que inició la jugada terminó definiendo, ya que cada vez que superan la línea de volantes llegan solitos y entran al área para definir. Ya está y ahora hay que pensar en Arsenal. Me imagino que el Turco sacó conclusiones y meterá a los mejores hombres para tratar de ganar en la competencia local. Esperemos que se corte la mufa.

Beto Tisinovich
Diario Olé, viernes 4 de marzo de 2011

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