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De goleador a buscador de talento, Nico Frutos dice que llegó a Primera sin formación, y que sobrevivió por su fuerza mental. La misma que le sirvió para sobrellevar su lesión y su retiro. Hoy, a cargo de las Inferiores de Unión, sueña con formar futbolistas para el club de sus amores.

- Cuando un jugador se retira tiende a subir de peso, en cambio a vos se te ve cada vez más flaco…
- Había bajado seis o siete kilos y ahora subí un poco. Estoy en 86, me faltan cuatro todavía. Pero ya voy a llegar, ja...

- Alguna relación habrá con este nuevo cargo de Coordinador de las Inferiores de Unión, ¿no?
- Seguro, es una manera de vivir. Siempre fui hiperquinético y el tiempo que demanda el fútbol de formación es demasiado. El proyecto es ambicioso y quiero cumplirlo.

- ¿En qué consiste?
- Lo denominamos “Unión es de Primera”. Queremos aportar jugadores al plantel profesional y que las deudas del club se paguen con venta de futbolistas formados acá. Es algo que siempre soñé para Unión. Ahora el jugador amateur es un profesional de 9 ó 10 años que no cobra. Que disfrute de la edad y del juego pero que sean responsables. Es la manera de achicar la brecha de adaptación a Primera.

- ¿Por eso muchos no están preparados para dar el salto?
- Es complicado cuando entrenás a un chico con pelotas rotas, en canchas destruidas, con un trabajo muy light. Y cuando tiene que dar al salto a Primera hay campos de lujo, hoteles cinco estrellas, pelotas nuevas y otro ritmo de entrenamientos. O se adapta y es un fenómeno, algo que sucede muy seguido, o no se adapta nunca, como pasa en general.

- ¿Te apoyás en lo que vos viviste?
- Seguro. Yo gasté muchos años de carrera para consolidarme. Siempre digo que fui un jugador inventado. Mejor dicho, que me inventé solo. Yo llegué a Primera por genética o por lo que aprendí en la calle, porque era completamente virgen de experiencia o de trabajo de preparación mental. Y muchos chicos tienen más capacidades que las mías y desaparecen por no estar preparados de la cabeza. Ahí tenemos que trabajar.

- ¿Cómo se trabaja en Inferiores en el país?
- Por infraestructura, posibilidades y necesidades de los equipos es muy complicado realizar un buen trabajo. Entre la presión por conseguir resultados y sacar jugadores y las condiciones de infraestructura, el desarrollo del jugador no es el ideal. Pero hay lugares en donde se trabaja muy bien, como Lanús, Vélez, Estudiantes, Banfield, San Lorenzo...

- No nombrás a Independiente, un club que conocés bastante.
- Es un Club en formación que tiene una dirigencia extraordinaria, un predio que vale millones de dólares en donde todas sus categorías se entrenan, y desde hace poco un Estadio nuevo. Le falta ese eslabón tan importante que es la obtención de resultados. Con un buen trabajo en el fútbol amateur lo conseguirá pronto.

- ¿Seguimos lejos de Europa?
- Muy lejos, como a 15 mil kilómetros, je. Ellos tienen todo y vienen a buscar el talento a Sudamérica. Hay que lograr una mezcla como hicieron Estudiantes o Banfield, y se arma una bomba explosiva.

- ¿Cortaste el cordón con el jugador de fútbol?
- No se cortó y voy a tratar de no cortarlo nunca. Acá la estrella fundamental es el jugador. Voy a hacer lo imposible para respetar al jugador pero siempre y cuando sea consciente de los objetivos y trabaje de una manera profesional. No me considero menotista pero a César le tengo un aprecio terrible. Y de él aprendí a defender a muerte a los futbolistas, porque sin ellos no hay fútbol.

- Colgaste los botines y a los 29 años empezaste un camino. ¿Sabés cómo seguirá?
- No. Esto es un desafío personal porque Unión es mi hogar. Después tengo la ilusión de ser técnico de la Primera pero a largo plazo, en cuatro o cinco años. A partir de ahí se verá...

- En cuanto a tu lesión, ¿te preguntaste por qué a vos?
- No, jamás. En estos casos te quedás llorando o salís adelante. Soy muy positivo, sin mi personalidad no podía haber jugado los últimos tres años, cuando de lunes a viernes me entrenaba solo en una bicicleta y jugaba los fines de semana. Fue duro, pero hice todo eso por hacer goles, que era mi sueño.

- Ahora tenés otro…
- Sí, encontrar gente que haga goles, un equipo que juegue bien al fútbol y ver a Unión consolidado en Primera. Es mi máximo sueño y lo voy a cumplir.

Javier Valli
Diario Olé, 17 de octubre de 2010

El Flaco en el clásico
Nicolás Frutos estuvo viendo Independiente-racing en el Libertadores de América. Mirá acá el video con sus declaraciones.

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