El mereciómetro marcó Rojo

Independiente mostró una mejor imagen de la que dejó en el debut y debió quedarse con los tres puntos, sobre todo por lo hecho en el segundo tiempo. Mancuello, gol y figura. Buen debut de Nico Martínez.

Con poco, Independiente cambió la cara, se pegó una refrescada frente a su gente y dejó una mejor imagen que la mostrada ante Vélez en Liniers. Luego de un primer tiempo parejo, sin grandes emociones pero con un gol por lado, en el segundo el Rojo fue a buscar el resultado y de haber un ganador debió ser el local.

El partido tuvo ritmo porque ninguno de los dos equipos se adueñó del mediocampo y era un pasar constante hacia las defensas. En el Rojo cada vez que llovía un centro por el área de Gabbarini había que taparse los ojos, mientras que al atacar Navarro respondió con seguridad los avances de Mancuello, de gran primer tiempo, y Silvera, mejor acompañado por Pacheco, que demostró entrega y voluntad.

Sin embargo, el Bicho abrió el marcador por medio de Prósperi y la cosa se tiñó oscura. Por suerte los murmullos no llegaron a oirse porque un minuto después Mancuello estaba poniendo el empate y todo volvía a empezar.

Flojo lo de Battión, se fue en el entretiempo con una molestia en el isquiotibial para dejarle la cancha a Fernando Godoy. El más impensado de los volantes centrales (Pellerano finalmente no fue ni al banco por problemas con sus papeles en el pase) jugó el mejor partido desde que debutó en Primera, y equilibró el juego a favor del Rojo.

Argentinos y Troglio parecieron conformarse poco a poco con el empate. Mercier ya no subía tanto y los remates de media distancia que inquietaron en el primer tiempo fueron cosa del pasado. Sin embargo, creemos que Garnero demoró los cambios y el aire fresco tardó en llegar.

El Bicho se quedó con diez jugadores por la expulsión de Ortigoza a los 30 y ahí bajó la persiana definitivamente. Independiente fue a buscarlo sin demasiadas ideas y si bien ya no estaba Gracián para armar juego, apareció Nicolás Martínez como una grata sorpresa de cambio de ritmo y velocidad. Parra nuevamente fue puro empuje y sobre el final tuvo la clara chance de marcar el segundo. Sin tiempo para más, el Rojo no pudo sumar de a tres y deberá ratificar su mejoría en el Monumental, el próximo domingo.

Emiliano Penelas