0

Ayer publicábamos fragmentos de un artículo sobre "la gran familia" del técnico argentino, a través de la prensa brasileña. Hoy, una nota sobre el mismo tema en Diario Popular.

Dalma

La tensión en la familia Maradona se traslada a las tribunas. Es bien sabido que Dalma, Gianinna y Claudia no se bancan a Verónica Ojeda, la nueva pareja del Diez. Y prueba de esos roces se vio en el último partido de la Selección. Es que a medida que comenzó a ingresar la hinchada a sus asientos, ocurrió algo insólito: Dalma Maradona, hija del técnico de la Selección, caminó hacia su ubicación esquivando fanáticos y descubrió, no con buena cara, que su lugar estaba justo detrás de la novia de su papá, Verónica Ojeda, y su familia, con la que mantiene una conocida suerte de guerra fría.

Dalmita transformó su rostro y buscó fugar de allí prontamente. Para evitar los flashes de los fotógrafos, la hija del 10 se cubrió con una capa que lleva a cada partido de la Selección y comenzó a pergeñar una salida elegante. También fue evidente la reacción de Ojeda, que al percatarse de la situación, bajó la mirada y se “recluyó” en su celular. A su lado, su mamá, Rufina, suegra de Maradona, no podía disimular su asombro ante el encontronazo y sonreía nerviosamente.

La relación entre las hijas del astro y la novia del Diez nunca fue buena. Así quedó demostrado el domingo: Dalma decidió cambiar rápidamente de asiento y pudo hacerlo gracias a los familiares de Jonás Gutiérrez, que accedieron a dejarles sus lugares e ir a la fila contigua a la de la novia de Maradona. La historia, igualmente, dará que hablar.

Publicar un comentario