Debuta Argentina en el Mundial con algunas dudas y muchas certezas. Teniendo en cuenta este primer compromiso, no es Nigeria un adversario de temer pero sí de respetar. Hay en el fútbol africano capacidad de inventiva y cierto manejo individual basado en habilidad y técnica que lo hacen respetable. Cuando afirmo que hay muchas certezas en el equipo argentino me baso en sus respuestas individuales, que muy pocos seleccionados pueden mostrar. Con esta riqueza puede superar cualquier duda de funcionamiento colectivo porque en el fútbol se hace imprescindible tener riquezas estratégicas, que son las que aparecen del conocimiento, de la inspiración que nace desde la individualidad y también desde la idea propia de generar pequeñas sociedades en la búsqueda de la eficacia. Y los jugadores argentinos pueden resolver por genética, por capacidad, por conocimiento, la muy probable falta de ensayo en cuanto a funcionamiento colectivo.
Lo importante será no sólo el resultado sino crecer precisamente en función de equipo para darle forma a una idea clara, desarrollando un fútbol asociado que lo haga sólido.
El camino en su comienzo, si no se tiene clara la idea desde donde ser un buen equipo, no parece difícil. Los adversarios tienen como pretensión alcanzar cierto protagonismo ante el único candidato de este grupo que es Argentina.
Ganar creciendo como equipo es el desafío que esta Selección tiene por delante para soñar con el título. Y esto de soñar con el título es una constante dentro de la historia del fútbol argentino. Hoy este sueño se refuerza por el gran nivel en que arriban la mayoría de los jugadores. Es verdad que un mundial es diferente a otras competencias, que, insisto, se tienen que hacer fuertes desde la idea, desde el estilo, desde las convicciones, desde la fortaleza anímica. Es fuerza que crece y se consolida cuando el equipo se fortalece desde el ingenio que ordena la inteligencia para jugar bien. No hay demasiadas opciones: o se juega mal o se juega bien. Y si Argentina juega bien, puede hasta encontrar la belleza.
Todo esto se puede conseguir. Lo que no se puede conseguir son los Messi, los Milito, los Di María, los Higuaín, los Mascherano, los Samuel. Todos estos están, como la mayoría, en un momento de madurez, de alto nivel de rendimiento, con experiencia en alta competencia. Contando con estos músicos es más fácil obtener que la orquesta suene afinada y si encontramos lo otro, hasta puede ser brillante.
César Luis Menotti
Ex futbolista y director técnico. Su logro deportivo más importante fue ser el director técnico campeón del Mundo, en Argentina '78. Además estuvo como DT de la Selección Juvenil de Japón '79, que fue campeona de dicho Mundial. Como DT dirigió a Newell's, Huracán, Selección Nacional argentina, Barcelona (España), Boca, River, Peñarol, Independiente y actualmente es el Manager de Independiente.
Fuente: Yahoo! deportes
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