Independiente hizo más que Godoy Cruz para quedarse con el partido. Mucho más. Pero no alcanzó. Cero a cero. Un punto que viaja a Avellaneda con sabor a poco. En la segunda mitad, el Rojo entró con la cabeza puesta en el arco de enfrente. Pero al parecer fue literalmente en el arco, y no en la red, ya que el palo del arquero Ibáñez nos negó el grito en dos oportunidades. La primera fue de Gracián, que ingresó por Mancuello, con un tiro de afuera del área que no entró de milagro y tras dar en el poste cruzó casi por sobre la línea hasta salir. La segunda, un cabezazo de Gandín que también estrelló contra el poste. Promediando el segundo tiempo, Carranza vio, en el equipo local, la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez jugadores. Godoy Cruz se cerró aún más y los dirigidos por Gallego no supieron cómo romper el cero. Vuelta a casa con un punto, con la impresión de que podríamos haber quedado en el lote de los primeros. De todos modos, el torneo recién empieza y todavía falta mucho por jugar. Lisandro Penelas |
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Publicar un comentario
Gandín, sos un papanata, qué querés que te diga, todavía te estoy puteando.
Con un jugador así es complicado salir campeón.
Publicar un comentario