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El triángulo de pases entre Boca-Independiente-Central da que pensar. En un libro de pases con muy pocas transferencias concretadas, las necesidades por lesión de Xeneizes y Canallas más el pedido de Gallego por un enganche, no hicieron más que mezclar a las tres instituciones. La frase de que muchos dicen pero otros cumplen de que "no voy a reforzar a mis rivales", parece que acá no cuenta para ninguno.

Repasemos: los de Basile pretendían a Jesús Méndez. Del lado rosarino no tenían problemas siempre y cuando le paguen una suma de dinero y en la operación entraba Abbondanzieri para ser el arquero, por la lesión de Broun que lo mantendrá incativo hasta el final de la temporada. Claro que el Pato para el Coco es indispensable como Palermo, Riquelme y algún otro.

Pero como el Rojo necesita un enlace para juntarlo con Piatti pensaron en Gracián que no juega en el Aris Salónica que dirige Cúper y que sin el de Vélez en el equipo viene de muy buena racha pone en la mesa a Hilario Navarro. Entonces, si la cosa se da y se cierran las operaciones, Gallego, el que primero dijo que no hay que reforzar al rival, se quedó corto.

Es que gracias a su pedido por Gracián está reforzando a dos contrincantes que necesitan a los futbolistas mencionados. ya que Boca precisa un volante central, Rosario un arquero e Independiente que en su plantel tiene, por ejemplo, a Patricio Rodríguez como enganche natural o media punta pero lo hacen jugar como volante por izquierda, queda en el medio de una negociación que podría ser de club a club con cualquiera de las otras dos instituciones.

A saber, si Central necesita cubrir el arco y le gusta Hilario Navarro (sí, el mismo que estuvo a préstamo en San Lorenzo y la opción era de 2.500.000 de dólares) no es mejor que arregle con Independiente sin entrar en transacciones que cuestan entender. ¿Quién refuerza a quién?

Beto Tisinovich
Diario Olé, viernes 15 de enero de 2010

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