En Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, el Barcelona le ganó en tiempo suplementario la final del Mundial de Clubes a Estudiantes de La Plata. A los 36 minutos de la primera parte el Pincha se adelantaba en el marcador con un gran cabezazo de Mauro Boselli. Sin embargo, en la segunda parte los catalanes fueron muy superiores al equipo argentino y tras acosarlo durante toda la etapa, alcanzaron el empate a dos del final, por intermedio de Pedro.
En el cierre de los 90' y durante todo el tiempo suplementario se destacó la condición física del conjunto de Guardiola. Mientras Estudiantes a duras penas podía aguantar el partido con Verón, Boselli y varios más acalambrados y con poco resto, el Barça corría como si la cosa recién empezara.
De esa manera, y con un banco de suplentes más rico en nombres, lo del Pincha se transformó en heroico, con Damián Albil, el arquero surgido de Independiente, como una de las figuras del León. No obstante, Messi (que jugaba gratis porque debió ser expulsado en la etapa regular) recibió un centro desde la derecha y en el área chica puso el pecho para poner el 2 a 1 para su equipo, a los 4' del segundo tiempo suplementario.
Estudiantes pudo empatarlo en el cierre, con un cabezazo de Desábato que pasó cerca del palo. El Barcelona, con Gabriel Milito entre los suplentes, lograba el sexto título de la temporada más brillante de su historia, y el único que le faltaba en sus vitrinas.
Desde La Caldera del Diablo queremos saludar a Estudiantes y a nuestro amigo Gual Mostajo, que tuvo la suerte de estar en el estadio viendo a su equipo acariciando la cima del mundo.
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