Dos arqueros para un defensor

Miguel Ángel Santoro y Adrián Gabbarini le dan su apoyo a Fernando Cáceres en la edición de hoy del diario deportivo Olé.

Transmitía su experiencia
Estoy muy triste tanto por lo del Negro como por lo que sufre toda la Provincia con este drama de la violencia. Fernando es una gran persona, íntegra y con mucha experiencia. No sé cuántos jugadores suman la cantidad de partidos que tiene él en Europa. Él siempre está muy agradecido de que lo haya metido a ayudarme en la dirección técnica de Independiente. Yo lo conocía como jugador y opté por él porque sabía lo que me podía aportar con su trayectoria y el reconocimiento general de una persona que jugó en los equipos más grandes de la Argentina.

Estuvimos trabajando sin problemas y terminamos muy bien. Haber pasado por clubes con ambición y también con aquellos que pelean el descenso lo hacen completo con respecto a las vivencias y experiencias que le transmitía al grupo. Creo que él tenía ganas de continuar en el club, pero por distintas situaciones no se le dio.

Desgraciadamente escuchamos promesas y nadie hace nada para solucionar la inseguridad. La sufrimos cotidianamente todos.

Miguel Ángel Santoro, quien lo tuyo como ayudante de campo.

Como DT nos daba libertad
Cuando el Negro nos dirigió en la Reserva nos transmitió mucha tranquilidad. Como interino de la Primera le ganamos un amistoso a River por penales, en un partido que era a beneficio de Tartagal. En cuanto a sus características como entrenador, recuerdo que escuchaba mucho a los jugadores, le importaba saber cuál era nuestra opinión, quería saber dónde nos sentíamos más cómodos. Y en base a eso armaba el equipo, nunca imponía un puesto o una función que el futbolista no sintiera. Era muy abierto y eso era muy bien recibido por el plantel. A mí siempre me pedía que no dejara de hablar. Como él fue defensor, me indicaba lo importante que era para los centrales que el arquero no se quedara callado. Más de una vez me puso como ejemplo a un arquero español que había llegado a ser muy considerado más por cómo hablaba en la cancha que por cómo atajaba. Una gran persona el Negro, todos estamos pendientes de su recuperación.

Adrián Gabbarini, arquero de Independiente.