¿Será un lodazal?

A pesar de que se lo pedimos expresamente, la Selección, que terminño jugando bajo un temporal, nos debe haber dejado el Monumental hecho un barrial.

Prácticamente todo el segundo tiempo entre Argentina y Perú se jugó bajo un aguacero impresionante que hicieron más épico aún el gol de Martín Palermo. El goleador de Boca apareció como un fantasma bajo la cortina de agua que caía sobre el Monumental, y desató el festejo loco de Diego Maradona, que se tiraba en avioncito sobre el césped, convertido en laguna.

Luego, la lluvia que continuó toda la madrugada del domingo y aunque el día se compuso, sospechamos que esta tarde podremos encontrarnos con una cancha que quizás nos haga recordar, como al técnico de la Selección, a los potreros de Fiorito...