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El arquero surgido de las Inferiores del Rojo tendrá su chance como titular el próximo sábado, y será quien juegue el clásico ante racing. Hilario fue dado de alta y se recupera en su casa.

"No es la mejor manera entrar así", dijo Adrián Gabbarini a la prensa, cuando todos lo buscaron sabiendo que será quien le toque defender el arco de Independiente en dos partidos decisivos que se vienen: ante Vélez, el sábado, y frente a racing, el fin de semana siguiente.

Gabbarini llegó a Independiente en febrero de 2002, y ya en Sexta división hizo su primera pretemporada con el equipo campeón. Aguantó pacientemente detrás de Fabián Assmann, y con la llegada de Navarro parecía que quedaría como tercer arquero.

Sobre esa posibilidad el mendocino señaló que le pasaban "muchas cosas por la cabeza", pero que "en ningún momento pensé en irme, siempre en quedarme y pelearla acá para tener una posibilidad. Esa posibilidad no se dio de la mejor forma porque es una desgracia de un compañero, pero tengo que estar tranquilo, voy a defender un arco muy grande del fútbol argentino. El puesto de arquero tiene estas cosas, me tocó esperar mucho".

Hilario a casa
El arquero correntino fue dado de alta esta mañana para que continúe la recuperación en su casa. En principio, se le ha recomendado reposo por la contusión muscular en el pubis y en el testículo derecho sufrida el domingo contra Estudiantes.

"Por ahora no podemos decir cuándo volverá a entrenarse o a jugar. No se puede decir si será quince días o un mes por que es prematuro", explicó el Dr. Roberto Peidró.

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