Contraataque de Torneos y Competencias

Los dueños de los derechos televisivos convocan a los presidentes de los clubes, buscando separarlos de la conducción de la AFA.

Torneos y Competencias no va a perder sin luchar el emporio comercial que construyó alrededor del fútbol. Julio Grondona metió un gol de media cancha al aliarse con el gobierno nacional para presionar a la empresa en busca de más dinero, pero la dueña de los derechos televisivos ya lanzó su contraataque: comenzó a hablar con los dirigentes por atrás de Grondona para tratar de quebrar la unidad de la AFA. TyC invitó a todos los presidentes de clubes a una reunión en sus oficinas, para explicarles a qué se exponen si no cumplen lo pactado. Será el próximo martes, justo antes de que el Comité Ejecutivo se reúna para, según la amenaza de Grondona, romper el contrato y sacarse de encima a Torneos. Hasta anoche, los dirigentes no habían decidido si aceptarían la invitación o no, pero “le hicieron colapsar el celular a Julio de tanto llamar para consultarlo”, según una persona cercana al presidente. El Jefe anticipó a TyC y les ofreció a los directivos juntarse el lunes para evacuar dudas.

Desde que Torneos y Grondona rompieron relaciones –el martes pasado, cuando la compañía le dijo al Jefe “ustedes administran como el orto”– representantes de la empresa empezaron a llamar uno a uno a los dirigentes de los clubes. La TV notó que muchos de ellos no conocen bien qué es lo que firmó la AFA, ni qué propone Grondona, y cree haber descubierto un resquicio para tratar de quebrarle el brazo al Jefe en su propio patio trasero. Por eso, Televisión Satelital Codificada –tal la razón social de la compañía que tiene los derechos de televisación de los partidos– envió ayer faxes a todos los clubes para invitarlos a reunirse el martes, a las 11, en San Juan 1130.

Allí, en el edificio que también ocupa TyC Sports, se les explicará qué es lo que la AFA firmó en representación de los clubes y qué consecuencias legales tendrán que afrontar si no respetan el acuerdo. La empresa tiene a un equipo de abogados revisando renglón por renglón los contratos firmados, en busca de algún incumplimiento o error que le permita a la AFA salirse del vínculo (como pretende Grondona, para aceptar la oferta de 600 millones de pesos por año que le hizo el Estado nacional), y dicen no haber encontrado ninguno. Ayer, Raúl Gámez, ex presidente de Vélez –y el único dirigente que se opone públicamente a Grondona–, expresó una idea que preocupa a varios: “Después se va Grondona y el que viene atrás se come los juicios”, dijo. Precisamente eso es lo que Torneos les explicará a los presidentes, si logra juntarlos. Hasta acá, el plan de TyC.

Resta saber, ahora, si los directivos aceptarán el convite. Desde la AFA le dijeron a este diario: “El que quiera ir a la reunión con la televisión tiene libertad, aunque creemos que no van a ir. Todos están de acuerdo con la postura de Grondona y la votaron por unanimidad en el Comité, ¿a qué van a ir? Además, el contrato se firmó hace casi 20 años y si, a esta altura, un dirigente no lo conoce es porque no pidió leerlo”, aseguró la fuente. Rápido de reflejos, Grondona armó un encuentro “informal” con dirigentes el lunes a la noche, para anticiparse a la reunión del martes. Estarán presentes los abogados de AFA, para “evacuar dudas”.

Un presidente de un club de Primera aseguró anoche a Crítica de la Argentina que aún no había determinado si se va a juntar con la TV o no. “Supongo que nos vamos a poner de acuerdo con los otros dirigentes, vamos a tomar una decisión en conjunto”, dijo.

Varios invitados al encuentro llamaron ayer a Grondona, y “le hicieron colapsar el celular, se amontonaban para llamar”, según contó a este diario un leal al presidente, quien agregó: “En Torneos hay cagazo porque jamás pensaron que íbamos a conseguir una oferta así. Nos subestimaron y ahora tienen miedo”.

Los aliados de Don Julio aseguran que la tropa de dirigentes está bien alineada detrás del Jefe, y Torneos sabe que su única salida es demostrar lo contrario.

Ángela Lerena
Diario Crítica de la Argentina, domingo 9 de agosto de 2009.