La misma semana que el Rojo conmemoraba un cuarto de siglo de la última Libertadores, y a casi 14 años del último título internacional del por entonces equipo más ganador de la tierra, Boca juega un cuadrangular con los mejores del fútbol europeo. La decepción, sin dudas, para los hinchas de Independiente, es mirar cómo los Xeneizes se han convertido, en la última década, en la cara del fútbol argentino a nivel internacional. No sólo con sus triunfos, sino a raíz de ellos, los Bosteros son capaces de convocar y llenar un estadio en Munich para disputar un cuadrangular contra el Manchester United, Milan y el local, Bayern.
Sólo debemos tener en cuenta que un chico que tenga 20 ó 22 años, el promedio de los que suelen llenar las tribunas de las canchas, de los que van "a todos lados", desde ya que ni existía cuando Burruchaga le metía su gol consagratorio al Gremio, y sólo tenía entre seis y nueve años cuando los Rojos alzaban la última Copa.
Lejos, muy lejos del pasado glorioso del Rojo, este presente de vacas flacas, con un Estadio a medio hacer, un equipo que coqueteó con los peores de la historia y un futuro que pinta más nubarrones que soles. Independiente es lo que vemos desde hace mucho tiempo, esto no es nuevo.
Un campeón no se hace en un día. Boca perdió un partido amistoso. ¿Cuántos perdió Independiente para estar donde está?
Emiliano Penelas
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Esse garoto ai na foto é um ex jogador do Grêmio, nosso querido Anderson, marcou um gol contra o Boca nessa partida, abraço.
Saudações do Gremista Fanático
y qué golazo...
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