Viernes cuatro de la tarde. Un frío de congelarse en Sarandí. Y una campaña que de ninguno de los dos lados ayudaba para trasladarse y ver el último partido del campeonato entre Arsenal e Independiente. Poca gente en el Viaducto, ni siquiera el grueso de la barra del Rojo estuvo por allá, quizás aprovechando para ir cerrando las gestiones rumbo a Sudáfrica.
Lo cierto es que desde el inicio del partido, y con las tribunas tan cerquita en el Estadio Julio Humberto Grondona, los gritos en contra de Leonel Núñez, que ni siquiera fue titular ni jugó y Darío Gandín se escuchaban desde los cuatro rincones de la cancha. Tampoco faltó la bandera que debutó en el Ducó la semana pasada, haciendo referencia a la "falta de sangre" de los jugadores.

El empate de Mancuello calmó un poco los ánimos, y ya no se recriminaba al equipo en cancha, conformado en su mayoría por juveniles surgidos de las Inferiores del Rojo y con muy poco rodaje en Primera. Por eso, ante el esfuerzo que se mostró en los últimos minutos, el "vamos, vamos los pibes" fue el hit del final de un Clausura para el olvido.
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orale el ambiente ia se puso algo mal ps suerte
no pierdan la cabeza
una pregunta como le haces para subir videos de you tube.com
Balak: asi es, saludos
Emiliano
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