Calentito el Viaducto

La hinchada insultó por primera vez de manera abierta y continuada a Comparada y la Comisión, aunque el grueso de la barra no estuvo en Sarandí. Luego, Gioda, Gandín y Núñez fueron los blancos preferidos, aunque terminaron cantando por los pibes.

Viernes cuatro de la tarde. Un frío de congelarse en Sarandí. Y una campaña que de ninguno de los dos lados ayudaba para trasladarse y ver el último partido del campeonato entre Arsenal e Independiente. Poca gente en el Viaducto, ni siquiera el grueso de la barra del Rojo estuvo por allá, quizás aprovechando para ir cerrando las gestiones rumbo a Sudáfrica.

Lo cierto es que desde el inicio del partido, y con las tribunas tan cerquita en el Estadio Julio Humberto Grondona, los gritos en contra de Leonel Núñez, que ni siquiera fue titular ni jugó y Darío Gandín se escuchaban desde los cuatro rincones de la cancha. Tampoco faltó la bandera que debutó en el Ducó la semana pasada, haciendo referencia a la "falta de sangre" de los jugadores.

Todo se agravó cuando Arsenal consiguió abrir el marcador. Leandro Gioda fue agendado en la lista de insultables, y algunos reproches llegaron para Américo Gallego, que casi no salió del banco en todo el partido. También el gol de Jara fue un detonante para que la hinchada cantara abiertamente contra Julio Comparada y la Comisión Directiva de Independiente, reclamando entre otras cosas que se termine la cancha.


El empate de Mancuello calmó un poco los ánimos, y ya no se recriminaba al equipo en cancha, conformado en su mayoría por juveniles surgidos de las Inferiores del Rojo y con muy poco rodaje en Primera. Por eso, ante el esfuerzo que se mostró en los últimos minutos, el "vamos, vamos los pibes" fue el hit del final de un Clausura para el olvido.