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Si bien volvió a insistir en que no pensaba renunciar, Santoro reconoció que los dirigentes le pidieron "que no hiciera una locura". El resto del cuerpo técnico, por ahora, también sigue.

Santoro, atento al clásico. Atrás, Reinoso toma nota.

"Nunca se me cruzó por la cabeza renunciar", fue lo primero que dijo Santoro para disipar las dudas. "Me había reunido con los dirigentes antes del partido, y me dijeron que no hiciera ninguna locura", contó el entrenador tras el encuentro.

Pepé no fue a la conferencia de prensa y prefirió hablar poco con los medios, por eso lo hizo solamente para la televisión. "Hay que dejar trabajar tranquila a la gente, el fútbol es un juego", dijo para finalizar, en medio de una sonrisa que lo mostraba mucho más calmo tras la buena victoria conseguida ante Boca.

Pepé en el banco, a su lado el Negro Cáceres

El cuerpo técnico, en capilla

Antes, durante y después del partido circularon versiones acerca de que el resto de los colaboradores de Santoro (la Vieja Reinoso y el Negro Cáceres) podrían tener las horas contadas al lado del técnico, aunque también se habló de que Pepé no querría involucrarse en nuevas polémicas y se limitaría a mantener una charla con ambos para limar asperezas.

Las internas vendrían por diferencias en las formas de ver el fútbol y de manejarse con el plantel. Veremos cómo sigue la historia.

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