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Leandro Gioda volvió a pisar una cancha de fútbol después de 153 días, y lo hizo ni más ni menos que con un gol, el que al minuto del segundo tiempo abrió el camino para la goleada del Rojo. Sosa, que hizo el segundo, anotó después de más de un año y medio.

El 18 de octubre de 2008 Leandro Gioda se rompía los ligamentos de su rodilla izquierda. Desde ese momento hasta ayer pasaron 153 días en donde el trabajo de recuperación y las ganas de volver a jugar seguramente lo hicieron soñar con un regreso como el de ayer. Iba un minuto apenas del segundo tiempo cuando Federico Mancuello envió un centro preciso desde la derecha y el zaguero volvía a elevarse por sobre todas las cabezas para marcar el gol que lo hizo delirar.

“Me fui contento por el recibimiento de la gente, por el gol y por el buen triunfo que logró el equipo. Se lo quiero dedicar a mi viejo, a mi hermana, a mis abuelos y a mis amigos, que siempre estuvieron ahí conmigo y la verdad que se lo merecen mucho”, dijo a la salida de los vestuarios, todavía emocionado.

Respecto a lo que vivió, contó que “fue una lesión muy grande, al igual que la anterior pero gracias a Dios, ahora se ven los frutos del trabajo de recuperación”.

Por último, afirmó que “más allá del gol, creo que me tocó hacer las cosas bien y eso me dio una satisfacción”. Es que junto al Rolfi y a Mancuello, el defensor fue de lo mejor que tuvo el Rojo en cancha. Bienvenido, Leandro, te extrañábamos.


Sosa también se reencontró con la red
Otro que venía de una sequía importante con la red era Ismael Sosa, aunque su caso es mucho más preocupante por ser un delantero. El último tanto del Chuco había sido frente a Huracán, en cancha de racing, el 11 de septiembre de 2007, 556 días atrás.

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Sergio dijo... 21 de marzo de 2009, 7:00 p.m.

Emiliano, el que te llamó a la cancha después del gol fuí yo. Estaba mirando el partido en un LCD de 42 pulgadas y necesitaba que vos que estabas ahí me constataras que el Chuco Sosa había mojado nuevamente. ¡De no creer!

La Caldera del Diablo dijo... 22 de marzo de 2009, 12:14 a.m.

Increíble, lo que pasa es que en un lcd de 42" se deben ver cosas que cuesta creer. Pero era nomás el Chuco... ¡Abrazo de gol!

Emiliano