Editorial 76 - Renace la esperanza

"Cada domino renace la esperanza" decía la canción, y lo mismo puede aplicarse al fútbol, aunque a veces se juegue martes, sábado o viernes. Comienza un nuevo torneo y nos permitimos soñar con un Independiente ganador que nos de muchas alegrías. Ojalá.

Ya se, ya se, ya se... Sólo somos incrédulos que cuando se acerca el inicio del campeonato pensamos que todo se va a resolver mágicamente y el equipo que hasta ayer no le ganaba a nadie mañana es la Naranja Mecánica. El tema es que, como dijo Panzeri, esto es fútbol y es la "dinámica de lo impensado".

No somos burros ni corremos atrás de la zanahoria. No somos artistas de circo ni comemos vidrio. Sabemos la realidad de un conjunto con pocos referentes, flojo en el juego, sin incorporaciones que cubran el deseo de ver caras nuevas y con alguna que otra merma que puede sentirse. Sin embargo, volvemos sobre lo mismo, ilusos nosotros, y el domingo estaremos en el Ducó alentando, pensando en que quizás la pelotita caprichosa pica mal, alguien se resbala, un tiro rebota en el juez o lo que sea, y termina en el arco contrario.

Con ello la algarabía, la felicidad de ver otra vez el color Rojo brillar en el césped. Y creer que se puede, que quizás esa ayuda, esa fatídica decisión del destino ayuda a que once colososo con el estandarte puesto defienden nuestros colores y saben que si ellos son felices nos hacen felices a nosotros.

Puede que pidamos demasiado, puede que sólo veamos con un sólo ojo o que el árbol nos esté tapando el bosque, y lo más probable es que así sea. Pero, es un domingo más, un campeonato más, una ilusión que renace, una nueva esperanza. ¡Vamos, Rojo!

Emiliano Penelas