En Italia, el pelado Pierluigi Collina aseguró que se está evaluando que los árbitros utilicen una "tarjeta naranja". Y eso que no salen de compras.

El árbitro más conocido del fútbol italiano (¿y del mundo?), ahora retirado, Pierluigi Collina, señaló que "el calcio está dispuesto a experimentar con la tarjeta naranja".

Según el calvo ex referí, se trataría de un tipo de amonestación que se utilizaría para punir infracciones con salidas temporarias, algo así como "ni chicha ni limonada" cuando la amarilla queda corta y la roja parece demasiada sanción.

Que a nadie se le ocurra el chiste fácil de querer comprar los partidos (o los árbitros) con esta tarjeta.