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Con una formación juvenil, Boca hizo estragos del Independiente "titular", que nos hizo pensar en los pibes que jugaron ante racing y River. Assmann atajó un penal y fue la figura, Ríos se fue expulsado. En el Rojo no funcionó ni la utilería: jugó con camiseta principal y pantalón alternativo.

Mouche toca entre un mar de piernas, es el primero de Boca

En Salta se vio lo peor de Independiente en el verano, lento, previsible, sin ideas, sin fuerza y sin creatividad. Démosle la derecha y utilicemos como excusa mientras podamos al trabajo físico que se está llevando a cabo en la pretemporada. Pensemos que sólo fue el primer partido de un grupo de jugadores que desde hace dos semanas se entrena duro y no ha tenido rodaje con la pelota.

Boca puso a los pibes, salvo un par de excepciones como la de Leandro Gracián, que jugó un partidazo y volvió loca a la defensa de Independiente desde el primer minuto, cuando combinó muy bien con Mouche y le puso un pase bochinesco al corazón del área para que el joven delantero entre y defina de primera. Assmann adivinó la intención, pero no llegó a contener y Mouche volvió a tocar para gritar el primer gol de la noche.

No terminaba de acomodarse el equipo de Santoro que Boca se venía por todos lados. Gracián manejaba los hilos, Mouche desbordaba, Chávez remataba desde afuera del área y Muñoz se lo comía pifiando en el área chica. Guillermo Rodríguez y Tuzzio no daban pie con bola, Ledesma marcaba en el medio demasiado solo, Fredes y Ríos muy abiertos no llegaban a tener contacto con la pelota, y mucho menos los de arriba, que mandaban cartas para ver cómo iba el partido.

Recién a los 29' el Rojo tuvo la más clara de todo el partido, y casi la única. Montenegro hizo una buena pared con Moreno (en la única que tocó) y en la devolución el Rolfi se acomodó en un pie y sacó un remate corto por arriba del arquero que dio en el palo. No hubo más para Independiente, que si se jugaba en el otro área.

El dominio era ya total de parte de los de Ischia, y casi al final del primer tiempo Krupoviesa, que no vino al Rojo ni se fue a Argentinos, entró por izquierda, le pegó un puntazo entrando al área y la puso abajo junto al segundo palo. Gol de Boca, 2-0 y ya se veía que no había forma de darlo vuelta.

Tuzzio, debutante fallido, y el detalle de los pantaloncitos

El segundo tiempo empezó como el primero. Al minuto Boca tuvo la chance de ponerse 3 a 0 con un cabezazo de Díaz muy cerquita del palo. Pepé dispuso el ingreso de Gandín por Moreno, aunque quizás ni se enteró que jugó uno ni otro) y Vissio por Ledesma. Cerca de los 10' Assmann ratificaba su condición de figura sacándole del ángulo un tiro a Mouche, y dos minutos más tarde Tuzzio se equivoca en la salida, la pelota le queda a Mondaíni y cuando iba paralelo a la línea del área Puertas le hace un penal innecesario. Gracián remató abajo y Assmann cometió otra injusticia, porque a esa altura Boca ya tenía que tener más de dos goles de ventaja.

Todo lo demás estuvo justamente de más. Salvo la mención obligada a la infantil expulsión de Ríos, cuando Gandín caía en el área y el Toti insultó al árbitro por no cobrar lo que para él era penal. Tendrá mucho por rever Pepé respecto de esta formación, harán falta refuerzos, pero sobre todo una mentalidad diferente. Insistimos, pensemos que estamos en pretemporada, que todavía falta, y que esto no fue más que un ensayo.

Como caso curioso, la vestimenta. Parece que en Salta ni la utilería anduvo bien, porque Independiente jugó con la clásica camiseta Roja, pero con los pantalones suplentes, con el escudo IFC.

Emiliano Penelas

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