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Hace unos años, un dirigente de Independiente nos contaba una historia que es ya con el paso del tiempo una anécdota simpática y que pudo haber cambiado el rumbo de Gabriel Batistuta.


Sucedió en un Torneo de Verano de 1990, cuando Gabriel Batistuta, antes de ser el máximo goleador de la historia de la Selección argentina era simplemente un muchachito que había pasado de Newell's a River, pero en el cuadro de Núñez estaba relegado al banco de suplentes.

Al momento de salir a la cancha para enfrentar al Rojo, cuando la fila de jugadores estaba a punto de entrar al José María Minella, el dirigente de Independiente, que acompañaba la delegación, va al baño que está justo antes del ingreso al campo de juego. En el mingitorio de al lado otro que va a hacer sus necesidades es un rubiecito con la camiseta de River y un número suplente (en esa época la numeración era de corrido del 1 al 16).

Allí se produjo más o menos el siguiente diálogo: "Don, ¿usted está con la delegación de Independiente?", a lo que el hombre del Club respondió que si. "¿Y no me quiere llevar a jugar al Rojo?, acá esto haciendo mucho banco y me quiero mostrar más..." La cuestión no pasó de ese comentario extraño, y el hombre de Independiente sólo alcanzó a mirarle a la espalda a ver qué número tenía, porque el delantero no era todavía conocido.

Ya ubicados en la platea el dirigente le comenta a otro lo que le había sucedido en el baño con el jugador número x de River (probablemente llevara la camiseta 16 en ese entonces). Cuando en el segundo tiempo el rubio entra a jugar los últimos minutos del encuentro, su rendimiento fue al parecer muy bajo, y la ocurrencia de querer ir al Rojo causó la gracia de los plateístas que conocieron la anécdota del baño.

A mediados de 1990 Batistuta, sin una buena relación en River con Passarella (en declaraciones a la revista El Gráfico había dicho: “cuando encuentre un equipo que juegue para él, va a ser mortal. Hoy River no puede hacerlo”), pasaría a Boca, donde marcaría 19 goles en 47 partidos, para pasar al fútbol italiano y todo lo demás es historia conocida.

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Anónimo dijo... 13 de enero de 2009, 6:10 p.m.

Muy buena historia... como hubiera cambiado todo, increíble.
Saludos

Alberto

La Caldera del Diablo dijo... 14 de enero de 2009, 2:23 a.m.

Alberto: curiosa historia, es cierto, pero real.
Saludos

Emiliano