Pechito argentino

Con una gran actuación colectiva, Argentina goleó 3 a 0 a Brasil y pasó a la final de los Juegos Olímpicos. Aparecieron por fin Riquelme y el Kun Agüero, que marcó dos goles (el primero con el pecho) y le hicieron el penal que convirtió Román.

Agüero ya la tocó de pechito para el 1-0 argentino

Contundente fue la victoria de la Selección olímpica del Checho Batista, que terminó apabullando a un Brasil que venía goleando y sin haber sufrido tantos en su propia valla. El 3 a 0 fue más que el resultado porque en el segundo tiempo, gracias al gran partido que jugaron Riquelme, Agüero, Gago y Mascherano, pero sobre todo al desempeño colectivo, Argentina pasó por arriba al clásico rival.

En el primer tiempo todo fue más lento, y aunque fue Argentina la que dispuso de las mejores chances y el manejo de la pelota, los dos equipos se midieron y fueron más cautelosos a la hora de pasar al ataque.

Desde ese inicio se marcaron las bases de lo que sería el resto del encuentro: Argentina sólido atrás, sin dar ventajas gracias a la sólida tarea de Nicolás Pareja, que se repitió a lo largo del campeonato y lamentablemente se perderá la final por llegar a las dos amarillas. Fue correcto y muy seguro lo de Romero, el arquero que debió suplantar a Ustari, y también lo del juvenil de Boca, Monzón.

En el medio, reapareció Riquelme pidiendo la pelota, jugando y haciendo jugar, sin arriesgar el pase, soportando una dura marca personal que le pusieron los brasileros. Messi empezó bien, pero con el correr de los minutos se fue diluyendo en su excesivo personalismo, y finalmente quizás fue de sus partidos más flojos con la selección en Pekín.

Messi sufre la marca de Anderson

También en esa primera etapa se pudo ver que el partido amagaba con ser el despegue de Agüero, por quien todavía estábamos esperando. Y apenas comenzado el complemento empezó a cumplir. A los 7 minutos Di María, ya adueñado de la titularidad, saca un remate fortísimo que, de tan desviado, se transformó en un pase-gol que aprovechó el Kun, que de pecho desvió la trayectoria del balón y dejó sin reacción al arquero brasilero.

Con el tanto a favor la Selección no se tiró para atrás sino que siguió apretando en el medio y logrando desbancar por completo a los verdeamarelhos. Así fue que antes del cuarto de hora nuevamente el Kun fue el encargado de ampliar el marcador, tras una jugada iniciada otra vez por Di María sobre el lateral izquierdo, Messi cruzó toda el área para descargar sobre la derecha para Monzón y el buscapié del defensor encontró el de Agüero sobre el borde del área chica.

¿Pito catalán o el chupete?

Con el 0-2 en sus espaldas Brasil intentó remontar el partido. Ronaldinho asumió parte de la responsabilidad que le cabía por no haber aparecido en ningún momento del encuentro y sin poder hacer demasiado, estrelló un tiro libre en el palo. Diez minutos habrá sido lo que duró el acoso, pero los de Dunga nunca le encontraron la vuelta al partido, y a la media hora de juego una falta sobre Agüero en el área derivó en un penal que Riquelme cambió por gol.

El tercer tanto fue demasiado para el scratch, que nunca ganó la medalla dorada en un Juego Olímpico, y dos terribles patadas a Mascherano lo dejaron con nueve hombres en cancha.

La Argentina reguló el tiempo que quedaba disfrutando de una victoria histórica, y preparándose para enfrentar el próximo sábado a la 1 (viernes por la noche en nuestro país) a Nigeria, reeditando la final jugada en Atlanta '96.

Emiliano Penelas