0
Argentina, con un equipo alternativo, logró el record en partidos consecutivos para una selección en Juegos Olímpicos, aseguró el pasaje como líder del grupo a los cuartos de final y mostró una clara mejoría en el juego respecto a las dos presentaciones anteriores. Lavezzi y Buonanotte marcaron los goles de la victoria ante Serbia.


Con un gran primer tiempo y regulando en el segundo, la Selección olímpica argentina se clasificó con puntaje ideal a la siguiente ronda luego de vencer esta mañana -hora local- a Serbia, por 2 a 0. Lo más destacado en el conjunto dirigido por Sergio Batista fue una clara mejoría en el juego colectivo respecto de las victorias anteriores frente a Costa de Marfil y Australia, curiosamente lograda con una formación alternativa en la que decidió preservar a Lionel Messi, Sergio Agüero, Oscar Ustari y Juan Román Riquelme.

Ya desde el principio del partido se vio un equipo más parejo y dispuesto a presionar arriba, manejando el mediocampo y atacando con Lavezzi y Di María, quien finalmente tuvo su chance como titular. Entre los dos complicaron a la débil defensa serbia, que a los 12 minutos ya se veía en desventaja cuando el propio Lavezzi metió un penal tras una falta cometida a su compañero de ataque.


No cambió en nada el juego, ni Serbia salía ni Argentina aflojó en su búsqueda del encuentro. La diferencia pudo haber sido mayor de no ser por el buen arquero que presentaron los europeos, y porque arriba faltaba la puntada final que diera más aire al marcador.

En la segunda mitad Argentina reguló un poco más el partido, quizás demasiado, dándole chance a los serbios de adelantar un poco sus líneas, pero dependiendo más de su fuerza de voluntad que de lo que realmente podían conseguir futbolísticamente. Sobre todo estando Mascherano plantado de líbero con la misma solidez que muestra en el medio de la cancha, acompañado por Pareja, uno de los pilares del fondo argentino esta mañana.

A diez minutos del final otro penal para Argentina, por una falta cometida sobre Lautaro Acosta, recién ingresado por Lavezzi. El encargado de ejecutarlo dos veces (tuvo que repetirlo porque el arquero se adelantó) fue Di María, pero Stojkovic adivinó en ambas la intención. Eso no opacó la labor del ex Central, que de todas formas fue lo mejor de la Argentina.


Ese desaire hizo que el conjunto nacional tomara otro impulso y se decidiera a cerrar el partido. Metió más presión en todas las líneas, hostigó a los de camiseta Roja, y el segundo gol llegó a través de un tiro libre magistralmente ejecutado por Buonanotte, quien pocos minutos antes había tenido una fantástica volea tapada por el arquero. El delantero de River colocó la pelota junto a un palo, imposible de sacar por el arquero serbio, y selló el resultado.

Argentina superó con esta victoria el record que tenían Hungría y Uruguay, de ocho partidos ganados de manera consecutiva por Olimpíadas, y llegó a nueve, sumando los encuentros de Atenas y los tres disputados hasta acá. El próximo rival será Holanda, segundo del Grupo B.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario