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Tras una reunión de más de dos horas y media la AFA y Agremiados acordaron una nueva relación laboral. Eliminan la cláusula del 20% para los jugadores mayores de 23 años y sigue para el primer contrato. Regiría en julio de 2009.

Sergio Marchi, de Agremiados, y Alejandro Marón, de Lanús

Puntapié inicial para buscar una solución. Julio Grondona convocó a todo el Comité Ejecutivo para tratar de encontrar la alternativa que mejor se acomode a una realidad que confronta intereses de un sector y del otro con el fútbol en el ojo de la tormenta.

Con el aval de la FIFA y la promesa de Joseph Blatter de efectuar una reunión oficial en Beijing con la presencia de la mayoría de los dirigentes de nuestro país, Grondona ingresó en la casa mayor de la calle Viamonte con un borrador en el que establecía una serie de consideraciones para enfrentar el conflicto con medidas bien concretas.

Fueron dos horas y media de debate y discusión en lo que fue la primera de una serie de reuniones en la que se buscará afirmar un cambio estructural muy profundo pero que recién entrará en vigencia a partir de mes de julio de 2009. En el medio, es decir en este año, existe una etapa de transición para acomodar los contratos vigentes a las nuevas normas.

“Se trazó la línea inicial de acuerdo”, dijo uno de los dirigentes que participaron del cónclave. Básicamente, Grondona presentó una propuesta muy clara: que los jugadores de 18 años firmen su primer contrato por tres; desde los 21 y a los 23, que siga rigiendo la el sistema con la cláusula de renovación automática por el 20 por ciento. Por último, a partir de los 23 años, los futbolistas realizarán convenios personalizados, por un período determinado y con una cláusula de rescisión que le permitirá a los jugadores desvincularse cuando finalicen esos contratos o, llegado el caso, cuando se haga frente a esa cláusula.

Estas modificaciones que cuentan con el aval de Futbolistas Argentinos Agremiados y con el visto bueno del comité ejecutivo, necesitan un año de transición por lo que recién comenzarían a aplicarse a partir de junio de 2009.

En la reunión de ayer, el Comité Ejecutivo de la AFA designó a una comisión compuesta por Julio Grondona, Alejandro Marón y el abogado Hugo Pazos para que se ocupe de actualizar el convenio colectivo con la cúpula de Futbolistas Argentinos Agremiados.

Este nuevo triunvirato tendrá como objetivo conseguir la aprobación para estas reformas para las cuales ya comenzaron las negociaciones.

Detalles salientes
En consecuencia, la desaparición de la cláusula de renovación automática por dos años con el 20 por ciento de aumento para los contratos a jugadores mayores de 23 años y la protección económica a los clubes a través de los derechos de formación para los menores de esa edad, fueron las dos decisiones salientes que se consensuaron.

De 12 a 23 años se reforzarán las consignas de derechos de formación y renovación automática de contratos por dos años. De esta edad en adelante se implementó, en cambio, que los jugadores tendrán un contrato fijo, pero a diferencia de lo anterior, ya no existirá la renovación automática y cada futbolista tendrá la libertad de elegir su destino una vez que ese acuerdo finalice.

Estas resoluciones fueron acordadas por los principales dirigentes del fútbol argentino que participaron de la reunión: Carlos Portell (Banfield), Héctor García Cuerva (racing), José María Aguilar y Julio Macchi (River), Julio Comparada (Independiente), Pedro Pompilio y Juan Carlos Crespi (Boca), Fernando Raffaini (Vélez), Alejandro Marón (Lanús), Luis Segura (Argentinos), Mario Contreras (Godoy Cruz), Salvador Stumbo (Gimnasia de Jujuy), Rafael Savino (San Lorenzo), Carlos Babington (Huracán), Carlos Silva (Arsenal), Germán Lerche (Colón), Horacio Usandizaga (Rosario Central), Walter Gisande (Gimnasia La Plata) y Pablo Di Plácido (Estudiantes). Por Agremiados estuvieron presentes el secretario general Sergio Marchi, el secretario Carlos Pandolfi y el abogado Juan Carlos Suñé.

En la reunión se registró una aclaración del presidente de Banfield, Carlos Portell, también tesorero de AFA, que tendrá relevancia en la relación club empleador-futbolista empleado: “Si por ejemplo se firma un contrato por dos años con un jugador y durante el primero de ellos su prestación no es la que el club espera, puede ser dado de baja, pero resarciéndolo durante los doce meses que restan del acuerdo con el pago del salario nominal establecido cada 30 días”, precisó el dirigente.

Un tema que quedó por resolverse es el de la transición, ya que muchos jugadores tienen contratos vigentes con el régimen anterior, en el que está incluida la renovación automática.

El único pedido de excepcionalidad lo planteó el interventor de racing club, García Cuerva, dada la naturaleza de la actualidad institucional de la entidad de Avellaneda.

Los menores, un tema sin arreglo
Tras las reunión los dirigentes reconocieron que no tiene solución legal para la fuga de menores de 18 años que se van del país a través de la ley de Patria Potestad.

Este es una parte del conflicto en la relación con los jugadores jóvenes que no podrá resolver la AFA, ni agremiados, y por como están planteadas las cosas, tampoco la FIFA porque existen leyes que están por encima de los reglamentos de los órganos futbolísticos.

La problemática que viven varios equipos del fútbol argentino fue abordada en innumerables oportunidades, pero lo cierto que mes a mes chicos que juegan en divisiones inferiores desaparecen de los clubes porque los padres optan por ejercer la patria potestad para radicarse en otro país, -siempre Europa-, para que los chicos se incorporen a sus nuevos clubes.

Quien más sufrió esta situación es Boca que en los últimos años perdió a Cristian Ledesma, Oscar Trejo, Fabricio Coloccini, entre otros.

Sergio Agüero

El objetivo, cuidar a las joyas
A partir de la nueva legislación nadie se podría llevar un Sub-23. Está claro que con la legislación que ayer se empezó a debatir en el Comité Ejecutivo de la AFA y que recién se impondría a partir de julio del año próximo se busca de alguna manera sostener y defender el mayor patrimonio de los clubes: el que está conformado por esa franja de futbolistas jóvenes que van desde los 18 a los 23 años y que seducen a las potencias de los distintos puntos del planeta futbolero.

Es evidente que ese mercado extranjero, con todo su potencial económico a cuesta, apunta directamente sus preferencias a los jugadores que sobresalen en sus primeros pasos como profesionales (léase Carlos Tevez, Fernando Gago, Ever Banega, Javier Mascherano, por mencionar a los más rutilantes) y que en contados casos lo hacen con un jugador que supera esta escala de edad.

Es que a partir de esta nueva ley de contratos se verán en la obligación de negociar de club a club, sin saltar ningún paso legal. En otras palabras, ya no nos podríamos encontrar con casos como los de Sebastián Nayar (19 años) o Martín Bravo (22) que se fueron por sus propios medios, atraídos por las bondades que ofrecen las poderosas ligas o por las promesas de hábiles representantes y sin dejar ningún tipo de beneficios para los clubes, en este caso Boca y Colón, con quienes mantenían un vínculo contractual.

Apurarse a vender
Claro que también los clubes argentinos deberán ahora apresurarse para abrochar una transferencia millonaria que sirva para equilibrar las castigadas finanzas. Es que superada la barrera de los 23 años, el futbolista (gran punto a favor para Agremiados) puede especular con la posibilidad de que se cumpla su vínculo con una institución para después negociar su propio pase, sin caer en la obligación de renovar por un 20 por ciento.

Sin ir más lejos, y para poner un ejemplo concreto de un profesional codiciado en el fútbol europeo, Rodrigo Palacio podría negociar personalmente su salida de Boca una vez que concluya su vínculo actual (en 2010) y a Boca no le entrarían los 20 millones de euros, cifra con la que cotizó a su estrella hace poco menos de un mes.

Fuente: Diario Popular

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