Las llamas consumen la bandera que los propios hinchas de racing prendieron
Un cura que hace una iglesia racinguista, y la misa correspondiente con sotana blanquiceleste. Antes, había sido el exorcismo en el cilindro, con Vox Dei cantando "La Biblia".
La semana pasada fue un comediante quien fue a exponer sus problemas (los de su equipo) al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, quien aseguró que iba a bregar por los intereses de la institución devenida en empresa.
Otra imagen de cuando quemaron papelitos y se fueron de la cancha...
La goleada se acercaba y La Caldera era una fiesta.
Finalmente, con el team sumido en los puestos bajos de ambas tablas (la del Clausura y la del descenso, que los llevará casi con seguridad a disputar una promoción para permanecer o no en la categoría máxima del fútbol vernáculo) los hinchas se cansaron. Fueron unos diez o veinte barras al entrenamiento y pusieron una bandera sobre un alambrado frente al entrenamiento, y luego la quemaron.
La bandera en cuestión tampoco debía importarles tanto, porque era publicitaria y por conveniencia. Su frase: "Kirchner 2007-2011 - la guardia imperial". Evidentemente, no se sabe si se refería a Néstor o a Cristina Fernández de, pero sabiendo que el corazón del ex presidente es racinguista, probablemente haga referencia a él y no a su Tripera esposa, actual mandataria de la Nación.
En fin, que no bastó con eso sino que hubo por la noche una pequeña escaramuza de gente en el Cabildo (unos 150 quizás) que luego fueron a entregarle una carta al ex (Néstor) para contarles su enojo y ver si se puede hacer algo para sanear la empresa, industria febril devenida en pyme devorada por las llamas.
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