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Mientras Buenos Aires se sumerge en el humo negro de pastizales, el Rojo parece encontrar aire fresco y disipar los nubarrones que pesaban sobre el equipo. Los tres puntos conseguidos en Bahía, y saber que hay técnico nuevo ayudaron a la disipasión de la atmósfera.

Mientras el humo cubrió a Buenos Aires, el cielo del Rojo parece despejarse

Había algunos puntos oscuros que Independiente todavía no terminaba de cerrar, e incluso muchos se abrieron con la partida de Troglio. El equipo seguía jugando mal, había sido superado gran parte del partido frente a Huracán y mostró una imagen pálida contra Colón. Los jugadores parecían cada vez más distantes del cariño de la gente, llegando a casos graves la noche frente a los santafesinos. El técnico era una incógnita, con la presión puesta en que Santoro abandonaría el equipo para ir merecidamente a trabajar con las selecciones nacionales. Y continuaba la racha negra sin ganar de visitante.

Sin embargo, el sábado pasado los negros nubarrones que se cerraban sobre Avellaneda parecieron abrirse, volvió a la victoria en Bahía Blanca y el panorama se empezó a clarificar. No sólo fueron los tres puntos, sino que el equipo demostró frente a Olimpo quizás más juego y actitud ofensiva que en el resto del campeonato.

La fórmula Denis-Montenegro, pilar de las primeras fechas del Apertura, volvió a mostrarse rápida y efectiva. La defensa se paró más segura. Y el mediocampo, en una cancha pequeña, supo contener al rival.

Por otro lado, una buena noticia que se dio en la semana fue la llegada de Claudio Borghi como nuevo entrenador. Saber que hay alguien atrás, que ya está confirmado y que en sus primeras declaraciones hizo hincapié en el buen juego y el respeto por la tradición histórica de Independiente trae serenidad. Aún resta saber cuándo se hará cargo del equipo. Es probable que sea antes de cuando él desea, ya que junio parece una fecha lejana y Pepé Santoro tiene el merecido llamado de las selecciones nacionales y la participación en los Juegos Olímpicos.

Además, sería bueno que Borghi se ponga en contacto con el plantel y vaya sumando sus primeros partidos en este torneo, sabiendo que el próximo Apertura arrancará sin demasiado tiempo de prepararse.

Ojalá el viento siga soplando de esta manera en Independiente. El viernes ante Banfield será tiempo de ratificar esta remontada, y volver a ilusionar.

Emiliano Penelas

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