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Lanús, último campeón argentino y primer rival del Rojo en el Clausura. le ganó sufriendo de más al Olmedo de Ecuador. Mientras, los de Troglio entrenan con la mente puesta en el debut y la esperanza de poder contar con Grisales. Si llega y está bien, va al banco.

Le costó demasiado a Lanús romper el arco del Olmedo, pobrísimo equipo ecuatoriano que ni en la altura supo generar respeto. Acá en su cancha el Granate sufrió hasta 13 minutos antes del final de un encuentro que iba a penales, y finalmente en ese casi cuarto de hora final terminó ganándolo 3-0. Esperemos que el desgaste hecho por los de Cabrero los afecte en algo. Mientras, Independiente continúa con sus prácticas de cara al debut, justamente visitando "La Fortaleza".

La noticia que ya aburre parece que gana algo de credibilidad en las palabras de Troglio, quien por primera vez se animó a hablar un poco más del tema Grisales, y dando por (casi) hecha la llegada del colombiano decía: "Si viene, lo vamos a probar el jueves y, si está bárbaro físicamente, puede que sea suplente ante Lanús". El último partido del colombiano fue hace dos meses, cuando el 8 de diciembre Colón perdió 1-0 con racing.

¿De qué jugaría Grisales? "Con cuatro atrás, puede ser volante por derecha o izquierda. O, en su defecto, enganche. Con línea de tres, un doble 5 adelantado, como el trabajo que venía haciendo Fredes. Por afuera, en cualquiera de las dos bandas, lo perdería, porque no puede hacer el ida y vuelta que hoy cumplen Machín y Mareque.. Y sino, como enlace, cerca del Rolfi, repartiéndose la conducción", aseguró Troglio.

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